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Nepal revivió hoy la pesadilla con un nuevo seísmo que añadió 57 víctimas mortales a las miles que dejó el temblor del 25 abril, cuando los nepalíes pensaban que lo peor ya había pasado y el país trataba de salir adelante y hacer llegar la ayuda a los damnificados.

Un fuerte movimiento telúrico de 7,3 grados en la escala de Richter volvió a sacar de sus casas a los nepalíes pasado el mediodía, alrededor de las 7.05 GMT, y tras él se fueron repitiendo los seísmos y sus réplicas, con 57 muertos y 1.129 heridos, según datos oficiales.

El primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, pidió a la población 'control' y 'calma' y aseguró que el Gobierno movilizó todos sus recursos tras el nuevo temblor.

Las autoridades informaron del rescate con vida de 12 personas.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) situó el epicentro a 18 kilómetros al sureste de la localidad nepalí de Kodari, en el distrito de Sindhupalchok, próxima a la frontera tibetana.

'La vida había empezado a ser normal de nuevo y de repente todo se ha vuelto a arruinar', declaró a Efe Rojina Khatri Chhetri, una estudiante de la Universidad Tribhuvan de Katmandú, aún bajo el efecto traumático de la sacudida.

Chhetri estaba en una oficina, donde revivió el trauma que habían ido dejando atrás poco a poco los nepalíes después de más de quince días de trabajos de recuperación, desescombro y vuelta a la normalidad.

La joven no ha sido la única sorprendida. Fuentes del mismo Gobierno nepalí admitieron a Efe que no esperaban una sacudida del tamaño de la que se produjo hoy.

'Con más de 200 réplicas, los expertos habían dicho que había escasas posibilidades de una réplica de esta magnitud' tras el sismo de 7,8 grados del 25 de abril, explicó a Efe el portavoz del Ministerio del Interior nepalí, Laxmi Prasad Dhakal.

Tras el temblor de hoy, que fue seguido por ocho réplicas de entre 4,3 y 6,3 grados, miles de personas se volvieron a echar a la calle en Katmandú, reviviendo las escenas del reciente drama y repoblando los espacios abiertos de la capital y otros distritos.

Según la Organización Internacional de Migraciones (IOM), alrededor de 2.000 personas optaron por acampar en un campo de golf de la capital.

Las víctimas del nuevo seísmo se suman a los 8.000 fallecidos y 17.800 lesionados del anterior desastre.

Además, los temblores de hoy terminaron de derrumbar decenas de viviendas y edificios dañados el 25 de abril.

De acuerdo con diversas fuentes, un edificio de cinco plantas que había quedado dañado en el anterior seísmo terminó de ceder en Bhaktapur, en el valle de Katmandú.

Y en la capital del país asiático, se derrumbó otro edificio de gran envergadura donde operaba el Banco del Himalaya.

'Esto ha terminado de volver toda la situación un desastre', comentó a Efe Ganesh Karmacharya, ingeniero del Departamento de Desarrollo Urbano y Construcción de Edificios de Katmandú.

Según el técnico, este nuevo seísmo ha debilitado aún más las estructuras de edificios altos y de viviendas normales.

Más 300.000 viviendas habían sido devastadas por el terremoto del día 25 según el Gobierno, una cifra que las Naciones Unidas eleva por encima del medio millón si se le suman aquellas con algún daño.

Las autoridades nepalíes, en colaboración con organismos internacionales, trabajaban para llevar ayuda, alimentos y apoyo médico a las zonas más alejadas del valle de Katmandú, donde se produjeron la mayor parte de las víctimas contabilizadas hasta el momento.

El nuevo terremoto ha vuelto a golpear los distritos nororientales de Dolakha y Sindhupalchok, este último el más castigado por el anterior seísmo, ya que registró más de la tercera parte de las víctimas.

El temblor de tierra dejó también al menos 17 muertos y 39 heridos en el norte de la India y un fallecido en el Tíbet, además de sentirse en Bangladesh.