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El derrocado presidente islamista egipcio, Mohamed Mursi, en la foto, fue condenado ayer provisionalmente a muerte tras ser encontrado culpable de urdir su huida, junto a otros 105 islamistas, de una cárcel durante la revolución de 2011, que depuso al entonces mandatario Hosni Mubarak.

Como es menester en Egipto, el Tribunal Penal de El Cairo envió su fallo al gran muftí, Shauqi Alam, máxima autoridad religiosa islámica del país, que emitirá una opinión no vinculante, pero que podrá influir en la decisión final de la corte, prevista para el próximo 2 de junio.

'Si el tribunal confirma entonces su decisión, apelaremos la sentencia', dijo a Efe uno de los abogados de Mursi, Abdel Monain Abdel Maqsud, que rechazó valorar el fallo judicial. El letrado añadió que la defensa tendrá 60 días para recurrir a partir del 2 de junio.

El mismo día, la corte deberá pronunciarse sobre otro caso en el que está acusado Mursi, relacionado con espionaje y colaboración con el movimiento islamista palestino Hamás. En ese mismo caso ayer fueron condenados a muerte varios dirigentes islamistas.