El número de víctimas mortales por las fuertes tormentas y las inundaciones que azotaron a Texas y Oklahoma (EE.UU.) en los últimos tres días ascendió a 16, una cifra que las autoridades temen que aumente ya que hay una docena de desaparecidos.
Los últimos reportes entregados por las autoridades locales apuntan a que 10 de los sucesos mortales ocurrieron en Texas, cuatro de ellos en la ciudad de Houston, que hoy amaneció empantanada tras una noche de lluvias torrenciales.
Su alcaldesa, Annise Parker, explicó que unas 2.500 personas abandonaron sus vehículos en las carreteras por las inundaciones y que las autoridades protagonizaron más de 500 rescates durante toda la noche.
Además, unas 4.000 viviendas sufrieron daños en esta ciudad, la más poblada de Texas y la cuarta del país.
En el condado de Hays, otro de los más damnificados por el temporal en Texas, la Oficina de Gestión de Emergencias ya ha reportado dos muertos por la crecida del río Blanco mientras los equipos de rescate buscan a una docena de desaparecidos.
Dentro del grupo de desaparecidos hay una familia cuya caravana fue arrastrada por la corriente y se estrelló contra un puente.
El presidente estadounidense, Barack Obama, comprometió hoy recursos federales para paliar los daños generados por las tormentas en Texas, cuyo gobernador, Greg Abbott, ya ha declarado 37 condados como zona catastrófica en lo corrido de mayo.
'No hay forma de edulcorarlo. Es masivo', dijo el gobernador.
Por su parte, las autoridades en Oklahoma han reportado la muerte de otras seis personas a causa de los tornados, tormentas e inundaciones.