El Rey Felipe VI y el presidente francés, François Hollande, mostraron hoy la sintonía que mantienen España y Francia al afrontar la lucha contra el terrorismo yihadista, pero también para hacer valer los ideales comunes en materias como el cambio climático o la crisis económica.
En la primera jornada de la visita de Estado de los Reyes de España, los dos mandatarios expusieron sus ideas en favor de un trabajo y futuro comunes, siempre en el marco europeo, en sendos discursos pronunciados en una cena de gala en el Elíseo, con 200 invitados españoles y franceses.
El monarca español ofreció a su anfitrión todo el respaldo y la experiencia de España para formar un 'frente común' contra el terrorismo yihadista, que consideró 'la forma más insidiosa y cruel que hoy adopta el totalitarismo'.
También se refirió a la necesidad de mantener la cooperación bilateral en diversos ámbitos.
'En este proyecto común nuestras dos naciones se necesitan. España necesita a Francia y Francia necesita a España. Compartimos retos y compartimos intereses. Compartimos valores y compartimos convicciones', proclamó.
Con algunos pasajes en francés en su discurso, el jefe del Estado español recordó los últimos atentados yihadistas de París y Túnez y subrayó que para los españoles 'estas víctimas son nuestras, puesto que compartimos el mismo sufrimiento'.
Esta amenaza, insistió, se dirige 'contra los fundamentos de nuestras sociedades' y contra unos valores compartidos por Europa que españoles y franceses están dispuestos a defender 'juntos' con 'determinación', según sus palabras.
También lanzó un mensaje claramente europeísta en favor de la cooperación de España con su 'vecino y hermano', aunque advirtió de que es preciso lograr 'un mayor acercamiento del proyecto europeo a los ciudadanos', buscando más crecimiento económico, empleo y cohesión social.
El camino conjunto vendrá marcado, dijo también, por el refuerzo de las conexiones energéticas y de transporte, así como por proseguir con la cooperación en justicia e interior, la lucha contra la droga, el tráfico de personas y la inmigración irregular.
En este sentido, el presidente de la República señaló en su alocución que Francia y España 'pueden y deben unir sus fuerzas al servicio de sus ideales', y citó expresamente la lucha contra el terrorismo, el cambio climático y la crisis económica.
Hollande remarcó que los dos Estados siguen cooperando estrechamente en el ámbito de la seguridad tras haber sido 'puestos a prueba' varias veces por el terrorismo yihadista y no olvidó agradecer a España su colaboración en las misiones militares de Mali y la República Centroafricana.
Tanto Felipe VI como Hollande comenzaron sus palabras con un recuerdo a las víctimas de la catástrofe aérea de Germanwings del 24 de marzo que obligó a aplazar hasta hoy la visita de Estado a Francia que ese mismo día habían iniciado los Reyes Felipe y Letizia.
Antes de la cena, el Rey español había condecorado con la Orden del Mérito Civil a doce autoridades francesas en reconocimiento a la 'diligencia y profesionalidad' que demostraron en el rescate de las víctimas y la atención a sus familias, entre ellas el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve; todos estaban presentes en el Gran Salón de Fiestas del Elíseo, donde tuvo lugar la velada.
Las palabras de los dos mandatarios culminaron una intensa jornada que arrancó con el recibimiento a los Reyes, a cargo de Hollande, en el mismo Arco del Triunfo; allí depositaron una ofrenda al soldado desconocido.
La deferencia del presidente al acudir a este emblemático enclave para dar la bienvenida a sus invitados sólo tiene un precedente en una visita a París de la Reina Isabel II, y anticipó un día lleno de atenciones y gestos hacia Felipe VI y su esposa Letizia.
Los dos mandatarios recorrieron los Campos Elíseos en el mismo coche, escoltados por 146 jinetes de la Guardia Republicana, seguidos por otro vehículo donde se desplazaron la Reina y la ministra de Energía y Medio Ambiente, Segolène Royal.
En el Elíseo se reunieron con el presidente y, ya por la tarde, visitaron la exitosa exposición sobre Velázquez del Grand Palais que no pudieron inaugurar en su interrumpida visita de marzo.
