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París. Los servicios de inteligencia abrieron una ficha por radicalización al supuesto terrorista en 2006, aunque esta no fue renovada en 2008, explicó el ministro.

En ese tiempo, el sospechoso tuvo vínculo con movimientos salafistas, pero 'no se identificó que participase en actividades de carácter terrorista', dijo.

Un bombero detuvo al autor del atentado, en el que murió al menos una persona decapitada y otras dos resultaron heridas, informó el ministro, quien manifestó todo su agradecimiento al bombero por actuar con 'mucha valentía y sangre fría'.

Cazeneuve, que dijo que se trata de un crimen 'de carácter terrorista', señaló que ha ordenado que los posibles cómplices sean identificados y detenidos para conocer si había más personas implicadas en el atentado.

En el lugar de los hechos se hallaron banderas supuestamente del Estado Islámico, 'que serán objeto de un análisis y cuyo texto no ha sido aún traducido', agregó el ministro, que se desplazó a Saint-Quentin-Fallavier para coordinar la labor policial.

Lugar del atentado

Un polígono industrial de la localidad de Saint-Quentin-Fallavier, a una veintena de kilómetros de Lyon, es el escenario del atentado perpetrado hoy en una fábrica de productos químicos, donde un hombre ha sido hallado decapitado y varias personas han resultado heridas.

Situada al norte de esa localidad del sureste francés, la fábrica, de 200 empleados, forma parte de un polígono de mil hectáreas levantado en 1971 que agrupa 400 empresas, la mayoría del sector logístico, y en el que trabajan cerca de 12.000 personas.

Según Joëlle Huillier, diputada socialista del departamento de Isère, la empresa está 'en la zona logística más grande de Francia, quizá de toda Europa'.

Es un paisaje abierto, habitualmente transitado por camiones y repleto de naves industriales junto a las cuales se localizan varios restaurante de comida rápida e incluso hoteles.

'La zona está completamente acordonada y los equipos de emergencia no dejan de llegar', explicó a Efe Séverine, una trabajadora de un restaurante cercano al lugar del atentado, quien aseguró no haber oído la explosión.

La filial de Saint-Quentin-Fallavier de Air Products, un gigante estadounidense del sector y primer proveedor de helio del mundo, que dispone de tres fábricas en Francia, estaba establecida en ese perímetro desde hace quince años y es un suministrador habitual de gas para el sector sanitario local y otras industrias.

Según confirmó al diario local Le Dauphiné Liberé el alcalde de la localidad, Michel Bacconnier, el depósito almacenaba oxígeno y argón, entre otros gases.

Air Products es una de las tres empresas del polígono clasificada como de 'bajo riesgo industrial' según la directiva SEVESO, que obliga a identificar las zonas industriales vinculadas a tratamientos químicos susceptibles de perjudicar el medio ambiente o la salud de poblaciones cercanas.

En Francia, esta categoría incluye a cerca de 1.200 centros industriales, de los cuales 540 registran un 'riesgo limitado' como el de Air Products.

'Es una zona Seveso, pero de un nivel de peligrosidad poco elevado. ¿Por qué elegir esta fábrica cuando había establecimientos cercanos con mayor riesgo?', se preguntó el vicepresidente de la región de Rhone-Alpes, Alain Chabrolle.