Tras la decisión tomada el pasado viernes por el Tribunal Supremo de Estados Unidos de legalizar el matrimonio homosexual en todo el país, algunos funcionarios en estados como Texas o Misisipi siguen negando hoy licencias a parejas del mismo sexo.
En Texas, el procurador general, Ken Paxton, dijo este domingo que los secretarios de los condados, los funcionarios encargados de emitir las licencias de matrimonio, pueden negarse a hacerlo por 'objeción religiosa', aunque también alertó que esta decisión puede acarrear multas o demandas.
Aunque en las grandes ciudades texanas (Austin, San Antonio, Houston y Dallas) la decisión del Supremo se está aplicando con normalidad, funcionarios en pequeños condados siguieron hoy las líneas marcadas por el conservador Paxton.
'Yo defiendo mi libertad religiosa. Creo que el matrimonio es para un hombre y una mujer porque así lo dice la Biblia', dijo al The Texas Tribune Katie Lang, secretaria del condado de Hood, de unos 53.000 habitantes y situado al norte del estado.
'Me pueden multar y me pueden demandar. Pero hoy en día te pueden demandar por cualquier cosa', agregó la secretaria, quien explicó que por el momento no ha recibido solicitud alguna de matrimonio por parte de una pareja homosexual.
En otros condados como Hill, Jackson, Burleson o Ector sus secretarios tampoco expedían licencias a homosexuales, aunque algunos alegaron defectos en los formularios para ello.
Estas negativas provocaron que el senador estatal demócrata Rodney Ellis solicitara hoy a la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, que supervise al estado para 'garantizar que los funcionarios de Texas no se burlen de la decisión del Supremo y discriminen a parejas del mismo sexo'.
Por otro lado, el procurador general de Misisipi, Jim Hood, quien el viernes no quiso implementar el fallo del Supremo, informó hoy a los secretarios del condado que no 'tomará medidas' contra los que expidan licencias a homosexuales.
Tras la misiva, Aaron Polk y Michael Dorado se convirtieron en la primera pareja homosexual legalmente casada en Misisipi tras contraer matrimonio en los juzgados de la ciudad de Jackson.
Pese a eso, muchos de los 82 condados de Misisipi, como DeSoto, Jackson o Jones aún no implementaron la orden del Supremo estadounidense.
Por su parte, en la también sureña Luisiana dos funcionarias de la Parroquia de Jefferson (un equivalente al condado), Celeste Autin y Alesia LeBoeuf, se casaron hoy tras 38 años de relación en lo que fue el primer matrimonio homosexual en ese estado.
Pese a que algunos secretarios, como en la Parroquia de Jefferson, empezaron a expedir licencias, el estado no reconocerá los matrimonios hasta que pasen las tres semanas que tiene el Tribunal Supremo para reconsiderar la decisión.
En el resto de estados donde el matrimonio homosexual estaba prohibido hasta este viernes, Arkansas, Kentucky, Dakota del Sur, Dakota del Norte, Misuri, Ohio, Michigan, Nebraska y Tennessee, sus funcionarios empezaron a expedir licencias tras conocer la decisión del Supremo.