Unos diez soldados malienses han muerto hoy en un ataque presuntamente perpetrado por yihadistas en un cuartel de Gourma Rharous, en la región de Tombuctú, dijeron a Efe fuentes militares y habitantes de la zona.
El ataque tuvo lugar alrededor de las 4 de la mañana, y sus autores se dieron inmediatamente a la fuga con un vehículo robado a los militares, que posteriormente fue encontrado calcinado en medio del desierto.
El gobierno aún no se ha pronunciado sobre este ataque, uno de los más sangrientos de los últimos meses.
El pasado sábado, dos militares que formaban parte de un convoy cayeron abatidos y otros cuatro heridos en una emboscada tendida también por presuntos yihadistas en la región de Nampala, junto a la frontera con Mauritania.
Ahora que han cesado las hostilidades entre los tuaregs y el gobierno central de Bamako, parecen arreciar los combates entre yihadistas y fuerzas regulares, y así, el pasado 16 de julio, un ataque militar contra un supuesto campamento yihadista en una zona boscosa de Sikasso (extremo sur del país) se saldó con treinta milicianos muertos.
