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Siete policías resultaron heridos este jueves en el sur y centro de Ecuador, país donde algunas centrales obreras convocaron a un paro nacional, al que se sumaron sectores de la población indígena descontentos con el Gobierno del presidente Rafael Correa.

Aunque no proporcionó detalles sobre el estado de los policías heridos, subrayó que uno de ellos está en 'situación crítica'.

La Policía indicó en la misma red social que uno de los policías presenta 'herida abierta en el brazo por impacto de un objeto', otro la desviación del tabique debido a un golpe con una piedra y unos más hematomas en diferentes partes del cuerpo por las agresiones.

Por ese mismo medio, la Policía indicó de que en la zona de El Chasqui, en la provincia andina de Cotopaxi, en el centro del país, dos policías más resultaron heridos, aunque no proporcionó más detalles.

Por su parte, el ministro del Interior, José Serrano, quien llegó en helicóptero a El Chasqui, dijo que fue a la zona porque 'agredieron de manera brutal' a los policías.

'No pidan q (que) no nos indignemos', escribió en Twitter.

Que 'los violentos terminen su infamia, rechazamos violencia y respaldamos a nuestros ciudadanos policías', añadió.

Entre las exigencias de los indígenas figura el archivo de unas enmiendas constitucionales, que estudia la Asamblea Nacional, entre las que figura la posibilidad de la reelección presidencial indefinida.

Así como la derogación de una Ley de Aguas, el archivo de un proyecto normativo sobre la propiedad de la tierra, el restablecimiento de un sistema de 'educación intercultural bilingüe' y el libre ingreso a las universidades.

Los indígenas se sumaron al paro nacional convocado por algunos gremios de trabajadores, luego de encabezar una marcha que empezó el pasado 2 de agosto y que recorrió cientos de kilómetros desde la Amazonía hasta llegar ayer a la capital ecuatoriana.

Según los organizadores de las protestas, las movilizaciones, que fueron esporádicas durante el día en lugares como Quito, aumentarán durante la tarde una vez que termine la jornada laboral.

Mientras tanto, sectores afines al Gobierno mantienen una vigilia en la plaza de la Independencia, frente al palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, liderado por Correa, quien hoy formuló un llamamiento a rechazar las movilizaciones lideradas por lo que llamó el 'viejo país de palos, piedras y abusos'.

'Total normalidad en principales ciudades. Lamentablemente, el viejo país, utilizando a indígenas, bloquearon la Panamericana Sur, sector El Chasqui', escribió temprano Correa en su cuenta en Twitter, donde pidió al pueblo que rechace 'la politiquería'.

'Le hacen daño al país, no al Gobierno. NO podemos someternos a los abusos de una absoluta minoría. Todos a trabajar con más ahínco por la Patria nueva. A rechazar el viejo país de palos, piedras y abusos', añadió el gobernante.

El presidente, que desde que hace semanas ha pedido a sus simpatizantes responder a la paralización con más trabajo, agradeció entrada la tarde al país y llamó a los ecuatorianos a 'indignarse' con la marcha por el cierre de algunas carreteras.

'¡Gracias Ecuador! ¡Trabajando más que nunca! Ahora resulta que el 'paro del pueblo' es cerrar las carreteras de tod@s. ¡A indignarse!', trinó Correa.