El tren que salió este jueves de la estación Keleti en Budapest con cientos de refugiados hacia la frontera con Austria fue detenido en la ciudad Bicske, al oeste de la capital, donde los inmigrantes están siendo trasladados a un cercano centro de acogida, informó la agencia de noticias MTI.
Los policía hizo bajar a todos los refugiados para después trasladarlos a un centro de acogida no especificado con autobuses, aunque algunos de los inmigrantes comenzaron a protestar, por no querer ir a un campamento.
Camino a Alemania
Un tren abarrotado de refugiados partió de Budapest hacia la ciudad de Sopron, en el noreste de Hungría, junto a la frontera con Austria, según pudo comprobar Efe.
Muchos de los refugiados esperan que, una vez lleguen a Sopron, puedan cruzar la frontera austríaca y desde allí continuar viaje a Alemania.
'Lo importante es salir de Budapest. Iré luego a pie o como sea a Austria', manifestó a Efe Gaser, uno de los jóvenes que logró subirse al tren en la estación de Keleti.
La gran mayoría de los pasajeros espera poder continuar luego viaje hacia Alemania, pero una parte de ellos se bajó en el último momento del tren porque estimaron que no lograrán su objetivo con este convoy regional y prefieren esperar a un conexión con un país occidental.
No obstante, en el momento de Budapest no llegan ni parten trenes internacionales.
En medio de una gran incertidumbre y falta total de información oficial, los refugiados discutían intensamente qué opción les sería más favorable, pues muchos de ellos temen que si se suben a los trenes les tomen las huellas dactilares y los internen en centros de acogida situados lejos de la capital, con lo que luego se les haría más difícil volver a Budapest para partir hacia occidente.
'No me he montado en el tren porque quiero ver primero lo que pasa con los que van a Sopron', dijo a Efe el paquistaní Samir.
La policía húngara se había retirado esta mañana de la estación Keleti y decenas de refugiados que habían pasado la noche en los alrededores de la estación y aguardaban a las puertas entraron a la carrera en la terminal.
Todos los refugiados parecen tener sólo un destino: Alemania, y entre las preferencias las ciudades más citadas son Hamburgo, Múnich, Colonia o Fráncfort.
'Vamos a quedarnos en el andén hasta que llegue un tren para Alemania', expresó Alí, un joven de 18 años de Afganistán que viaja con un hermano mayor y otra hermana menor de edad.
Más adelante la megafonía de la terminal anunciaba que quedaban cancelados todos los trenes internacionales por 'razones de seguridad'. Posteriormente, los agentes del orden volvieron a lugar, cerraron las puertas del tren a Sopron y vigilaron que no entrara nadie más para permitir la salida del convoy.
Normalmente, el tren tarda entre dos horas y media y tres horas para recorrer el trayecto Budapest-Sopron. Tras la llegada, habrá que ver qué deciden hacer las autoridades austríacas si los refugiados pasan la cercana frontera.