El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, invitó a Colombia a 'dialogar' con el fin de implementar la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que definió los espacios marítimos de ambos países en el Caribe.
'Ya es hora que Colombia respete el derecho internacional. Ya es hora que Colombia se haga merecedora de haber sido la sede donde se instaló la CIJ, ¿cómo?, pasando a dialogar con Nicaragua para la implementación plena del fallo', señaló Ortega en un discurso en ocasión del 36 aniversario del Ejército nicaragüense.
El mandatario sandinista aseguró que 'la posición oficial de Colombia es de no reconocer el fallo', a pesar de que fue en ese país suramericano donde se suscribió, el 26 de agosto de 1946, el tratado constitutivo de la CIJ de La Haya, conocido como Pacto de Bogotá.
Ortega hizo el llamado de diálogo a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, al Congreso y a las autoridades de ese país, con el fin de 'que cumplan con la ley internacional, con el mandato de la CIJ'.
En noviembre de 2012, el máximo tribunal de las Naciones Unidas definió los límites marítimos de Nicaragua y Colombia en el Caribe, dejando bajo soberanía colombiana siete cayos del archipiélago de San Andrés, cuyas islas mayores ya se habían concedido a Bogotá en 2007.
A Nicaragua le otorgó una franja marina en esa zona, que Colombia calcula en unos 75.000 kilómetros cuadrados, y el país centroamericano en más de 90.000 kilómetros cuadrados.
El presidente Santos ha dicho que ese fallo 'no es aplicable y no será aplicable' hasta que no se celebre un tratado que respete los derechos de los colombianos y que deberá ser aprobado de conformidad con lo señalado en la Constitución colombiana.
La Constitución colombiana establece en su artículo 101 que los límites de la nación 'solo podrán modificarse en virtud de tratados aprobados por el Congreso, debidamente ratificados por el presidente de la República'.