El expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina negó hoy en su primera declaración ante el juez Miguel Ángel Gálvez ser miembro de la red de defraudación aduanera 'la Línea', caso que le obligó a renunciar a su cargo. Pérez Molina fue imputado el jueves por la Fiscalía de los delitos de cohecho pasivo, asociación ilícita y caso especial de defraudación aduanera.
'Quiero decir que no reconozco, niego lo que empezó a decir ayer el Ministerio Público', que le imputó el jueves tres delitos por supuestamente ser uno de los lideres de la trama, exclamó Pérez Molina.
'Soy una persona recta, comprometida con Guatemala. No soy perfecto, puedo cometer errores y los he cometido, pero en su mayoría fueron errores de buena fe y no premeditados como lo quieren hacer ver, y menos para robarle dinero a los guatemaltecos, no lo he hecho y no lo voy a hacer', afirmó el expresidente.
A juicio del exmandatario 'hay mala intención' al quererlo involucrar en la red, y recordó que la decisión de investigar el caso fue el resultado de una reunión que él mantuvo con el titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, el jurista colombiano Iván Velásquez.
'Si yo hubiera tenido conocimiento de la red le hubiera dicho (al comisionado) que no estaba interesado' en que se investigara, argumentó.
Pérez Molina, quien ayer dejó de ser presidente de Guatemala después de que el Congreso aceptó la renuncia que presentó para enfrentar a la Justicia, reconoció que es 'importante' que se haya descubierto la red y felicitó al Ministerio Público por el trabajo de encontrar y capturar a sus miembros.
'Quiero decirle que no recibí dinero, más bien se hicieron esfuerzos en este Gobierno, y me tocó a mi, para que la recaudación (tributaria) fuese una realidad', agregó.
El exmandatario dijo que los señalamientos de la Fiscalía en su contra 'son inconsistentes', porque los papeles mostrados por el organismo judicial no tienen firmas.
El general retirado afirmó, además, que son 'especulaciones' del Ministerio Público (MP-Fiscalía) la especie según la cual él y su exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien renunció al cargo en mayo pasado y permanece en prisión preventiva, se hayan repartido el 50 % de los sobornos cobrados por la red de corrupción.
'Yo no voy a poner mi dignidad por ninguna cantidad de dinero (...)', afirmó el expresidente y rechazó haber recibido algún beneficio económico de la red.
Según las investigaciones de la Fiscalía y de la Cicig, un organismo de la ONU, la red 'La Línea' habría obtenido 28.556.000 quetzales (3,70 millones de dólares) entre mayo de 2014 y abril de 2015.
Durante su intervención, de poco más de 50 minutos, Pérez Molina dijo al juez que le molestó que el fiscal del caso, José Morales, haya violado su derecho de presunción de inocencia al señalarlo ayer de recibir dinero de la corrupción aduanera y de ser culpable.
'Yo sigo teniendo el derecho de inocencia, para eso estoy dando la cara', expresó.
Pérez Molina también se refirió a unas fotos presentadas por la Fiscalía como pruebas de los supuestos vínculos del exgobernante con miembros de la red de corrupción, y explicó que no solo como candidato, sino como presidente, se tomó 'cientos de miles de fotografías con gente que ni siquiera conozco'.
El general retirado aseveró que confía en que las autoridades de justicia de Guatemala no se dejarán llevar por la presión mediática y popular para decidir sobre su destino.
Desde hace varios meses miles de guatemaltecos han salido pacíficamente a las calles para exigir la renuncia de Baldetti y Pérez Molina, así como el fin de la corrupción y reformas legislativas.
El exjefe de Estado pasó su primera noche en prisión provisional, una medida dictada por el jueves por el juez Gálvez para garantizar la continuidad de la audiencia y resguarda la vida de Pérez Molina, según explicó el magistrado.