Más de la mitad de los guatemaltecos aptos para votar habían acudido a las urnas para elegir a sus nuevas autoridades, en un intento por dejar atrás los escándalos de corrupción que llevaron a la cárcel al anterior presidente.
'Ya se ha pasado más del 50% de votantes, la afluencia ha sido muy buena', dijo a The Associated Press Jorge Mario Valenzuela, magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Señaló que en elecciones anteriores no habían llegado a esas cifras a la mitad de la jornada de votación.
Para el analista Renzo Rosal, catedrático de la Universidad Rafael Landívar, 'una de las motivaciones es que la participación se transforme en hechos concretos'.
Agregó que 'si no hubiera pasado lo de Otto Pérez, las elecciones hubieran resultado con mayor número de incertidumbre'.
Las elecciones se llevan a cabo tras una profunda crisis política en la que Pérez Molina y su vicepresidenta Roxana Baldetti se vieron obligados a renunciar y se encuentran en la cárcel tras estallar un escándalo por una red de corrupción.
Uno de los primeros en votar fue el presidente Alejandro Maldonado Aguirre, que asumió la presidencia tras la renuncia de Pérez Molina.
'El voto que los guatemaltecos vienen a dar con confianza y honradamente debe ser recompensado con la misma actitud (de los políticos). Después del día del pueblo, vendrá el día de los estadistas, el pueblo cumple, los estadistas tiene que cumplir', dijo tras emitir su voto.
Las mesas de votación abrieron a las 7 a.m. y cerraron a las 6 p.m.
En la pugna por la presidencia guatemalteca participan 14 candidatos y, según una encuesta del pasado jueves, los opositores Jimmy Morales del Frente de Convergencia Nacional (FCCN-Nación) y Manuel Baldizón de Libertad Democrática Renovada (Lider), encabezan la intención de voto con el 25% y 22,9%, respectivamente.
Las denuncias. Después de ejercer su derecho al sufragio, la fiscal general Thelma Aldana destacó que hubo denuncias en varias ciudades sobre irregularidades en las elecciones.
Las denuncias 'que más se han incrementado' son las relacionadas con 'el traslado de personas de un lugar a otro' para votar, aunque no facilitó cifras del mencionado aumento.
La fiscal garantizó que la veracidad de todas las irregularidades y reportes recibidos, tanto vía telefónica, como telemática, y dijo que se comprobarán 'minuciosamente'.
La jefa del Ministerio Público insistió en que 'se investigará a quien corresponda, no importa si es el presidente, vicepresidente o cualquier funcionario'. Al cierre de la jornada se reportaron 270 arrestos en su mayoría por incumplimiento a 'la ley seca'. AP y Efe
