El Gobierno de Estados Unidos señaló este lunes de nuevo a Venezuela y Bolivia, junto con Birmania, como los países que no cumplieron con sus compromisos contra el tráfico y la producción de drogas en los últimos doce meses.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, envió hoy al Congreso, como requiere la ley del país, una notificación sobre aquellos países productores o de tránsito de drogas ilícitas cuya situación 'afecta significativamente a Estados Unidos' y de nuevo están en lista, como el año pasado, Bolivia y Venezuela.
La lista completa de países a los que EE.UU. califica de 'grandes' productores o de tránsito de drogas la integran Afganistán, Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, Colombia, Costa Rica, la República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela.
De todos ellos, Bolivia, Venezuela y Birmania figuran como los tres que han 'fallado de manera demostrable' en los últimos 12 meses en el cumplimiento de sus obligaciones, en virtud de los acuerdos internacionales antinarcóticos.
La notificación de Obama incluye, por otro lado, una mención a México en la que se destacan los 'innovadores esfuerzos' del Gobierno de ese país en la excarcelación de delincuentes no violentos y relacionados con el consumo de drogas para someterlos a tratamiento.
En cuanto a Centroamérica, el informe señaló que, de la cocaína confiscada con destino a EE.UU., un 86 % transitó por esa región en 2014, mientras que de Haití se reconoce la 'voluntad política' demostrada en los últimos años en la lucha contra la actividad criminal trasnacional.
Sobre Suramérica, el Gobierno de EE.UU. afirma que Colombia y Perú han demostrado 'un liderazgo altamente eficaz' en el combate al crimen trasnacional y al tráfico de drogas.
Perú sigue siendo el mayor productor mundial de cocaína, según EE.UU., pero en 2014 alcanzó un récord con la erradicación de más de 31.000 hectáreas de coca ilícita.
Por su parte, Colombia se mantiene como 'socio fuerte' de EE.UU. en la lucha antinarcóticos, pero en 2014 vivió un aumento de los cultivos ilícitos, especialmente en áreas fuera del alcance de la erradicación aérea.