Este viernes, el Gobierno chileno junto a las Naciones Unidas hizo en Santiago el mayor simulacro de un terremoto de magnitud 8,9 en la escala de Richter, como parte del programa de preparación y simulación de catástrofes organizado por esa entidad internacional.
El ejercicio correspondió a la simulación de un terremoto, para validar los procedimientos y mecanismos de respuesta a nivel nacional e internacional frente a un sismo de gran magnitud en el país austral, informó el Gobierno chileno por medio de un comunicado.
La simulación es parte del Simex, un programa regional de simulación de respuesta a terremotos que organiza la Oficina Nacional de Emergencias chilena, dependiente del Ministerio del Interior, y desarrollado por Naciones Unidas, que finaliza este sábado.
El ministro del Interior en función chileno, Mahmud Aleuy, señaló a los periodistas que 'el gobierno ha estado empeñado en apurar los tiempos de respuesta frente a los distintos desastres que tenemos en Chile'.
'Hicimos un avance importante a nuestro juicio en los últimos desastres que hemos tenido en el país y éste es un ejercicio que para nosotros y es muy relevante porque permite, en un desastre de gran magnitud coordinarnos adecuadamente cuando los recursos nacionales, tanto humanos como físicos, colapsan', señaló.
Un terremoto de magnitud 8,4 y posterior tsunami azotó a la zona centro norte del país austral, el miércoles 16 de septiembre, sumándose a otras siete catástrofes en poco más de un año.
El fenómeno telúrico dejó a 15 fallecidos, 16.056 damnificados y 971 viviendas destruidas, según la información otorgada por el Gobierno chileno.
Chile es considerado uno de los países más sísmicos del planeta y desde la época de la colonia ha tenido al menos 80 terremotos, que solo en los últimos 60 años han causado 40.731 víctimas fatales.