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Manila. El tifón Koppu ha causado al menos trece muertos y unos 280.000 afectados en el norte de Filipinas, donde las fuertes precipitaciones siguen ocasionando importantes inundaciones, que han anegado poblaciones enteras e incomunicado extensas áreas.

Según diversas fuentes oficiales, los fallecimientos se produjeron por ahogamiento, naufragios y aplastamiento por árboles y casas derribadas debido a los fuertes vientos.

El Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres de Filipinas anunció ayer que al menos tres personas han muerto, cinco han resultado heridas y una más está desaparecida.

La entidad advirtió de que es probable que el número de víctimas mortales sea mayor, ya que aún está confirmando informes llegados desde las zonas afectadas.

'Tenemos que asegurarnos de que las víctimas han muerto a causa de la tormenta', afirmó el portavoz del Consejo de Desastres, Romina Marasigan.

Por el pacífico

A esas tres víctimas mortales se suma el fallecimiento de siete personas tras volcar una embarcación frente a las costas de Iloilo, en la región de Visayas, por los fuertes vientos y el intenso oleaje, añadió a su vez la Unidad de Guardacostas.

Además, el pasado domingo, fallecieron ahogadas otras dos personas en la localidad de Palayan, y una más murió más después de que el bote en el que viajaba naufragara por el oleaje provocado por el tifón.

En noviembre de 2013, Haiyan, uno de los tifones más potentes de la historia, causó en Filipinas 6.300 muertos, más de 1.000 desaparecidos y 14 millones de damnificados.