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Berlín. El exmiembro del Politbüro de la República Democrática Alemana (RDA) Günter Schabowski, el funcionario que 'abrió' el Muro de Berlín con la lectura de un enigmático comunicado, murió la noche pasada en Berlín, informaron hoy fuentes familiares.

Schabowski, nacido el 4 de enero de 1929 en la localidad de Anklam (este de Alemania), falleció a los 86 años en un asilo de Berlín, donde pasó la última etapa de su vida.

Fue miembro de las Juventudes hitlerianas en su adolescencia bajo el nazismo, y tras la capitulación del Tercer Reich pasó a ejercer el periodismo e ingresó en el Partido Socialista Unificado (SED) en los años 50.

Completó su formación periodística en Moscú, tras lo cual regresó al Berlín oriental, para dirigir medios del régimen, primero, y ponerse al frente de su aparato de propaganda, ya en los 80.

Fue persona de confianza del jefe del Estado y del partido, Erich Honecker, y desde su posición de funcionario en el Politbüro bajo su sucesor, Egon Krenz, se convirtió, involuntariamente o no, en artífice de la caída del Muro, la noche del 9 de noviembre de 1989.

El detonante fue su anuncio, ante una abarrotada conferencia de prensa, de un nuevo régimen de viajes que permitía a los ciudadanos de la RDA lo que durante 28 años estuvo prohibido: salir del país sin restricciones.

La imagen del funcionario leyendo un comunicado cuyo alcance, al parecer, ni él mismo llegó a entender, se considera un hito para lo que había empezado meses atrás como una revolución pacífica de disidentes y ciudadanos comunes, reclamando reformas en la RDA, y que derivó en la caída del Muro.

Hay decenas de versiones acerca de qué motivó la respuesta dada por Schabowski a la pregunta de un periodista italiano, que le pedía precisara cuándo entraba en vigor la medida, a lo que contestó con un titubeante: 'A mi entender, con efecto inmediato... ahora mismo'.

Se ha afirmado que, simplemente, Schabowski se equivocó, como sostuvo el entonces líder de la RDA y secretario general del SED, Krenz, según el cual la idea era posibilitar una apertura ordenada de las fronteras a partir del día siguiente, entre otras reformas.

Lo cierto es que poco después miles de ciudadanos del Berlín este se lanzaron a las calles, abarrotando los controles fronterizos y reclamando hacer uso de su nuevo derecho, hasta que finalmente el guarda de uno de esos puestos, el de la Bonholmer Strasse, levantó la valla para evitar males mayores.

Fuera por impericia del funcionario, por confusión o incluso por una 'pregunta inducida' desde el propio Politbüro al periodista, para precipitar los hechos, el caso es que Schabowski precipitó una marea humana que ya nadie pudo detener.

Se convirtió así en protagonista de una noche mágica, en la historia reciente de Berlín, que sentenció la caída del Muro que durante 28 años había partido familias, calles y existencias.

Voluntaria o no, su contribución al fin de la división -berlinesa, alemana y, por extensión, europea- no le libró de ir a la cárcel por las muertes en el Muro.

En 1997 fue condenado a tres años de prisión por un tribunal berlinés por su corresponsabilidad en la muerte de fugitivos germano orientales ante la llamada Franja de la Muerte, sentencia que aceptó sin recurrir, al contrario que otros jerarcas de la ya extinta Alemania comunista igualmente procesados.

Fue el único miembro del 'politburó' de la RDA que admitió abiertamente los errores y crímenes del antiguo régimen germano oriental, cuestión que plasmó en libros y entrevistas, hasta que su delicada salud le obligó a retirarse de la vida pública, cinco años atrás.