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La estatal brasileña Petrobras afirmó este martes que la huelga iniciada el domingo por los trabajadores vinculados a la mayor central sindical de petroleros de Brasil ha reducido en un 8,5 % su producción petrolera y en un 13 % la de gas natural.

El lunes, en su segundo día de huelga, la producción bajó en 13 % y la de gas en un 14 %, una reducción equivalente a 273.000 barriles de petróleo y 7,3 millones de metros cúbicos de gas natural respectivamente, de acuerdo con un comunicado de la compañía.

Los huelguistas cruzaron el domingo los brazos por tiempo indefinido en protesta contra un plan de desinversiones de Petrobras y según los sindicatos paralizaron por completo la producción en 22 de las 44 plataformas marinas que la estatal opera en Campos, la cuenca marina de donde procede el 80 % del petróleo brasileño.

En el acumulado desde el domingo hasta este martes, la reducción registrada es del 8,5 % para el petróleo y del 13 % para el gas, en comparación con el promedio diario antes de la huelga.

'Con la pérdida de producción, la recaudación de tributos a favor de la Unión Federal, estados y municipios, así como las regalías y participaciones especiales es directamente impactada', apuntó la empresa.

Según la nota, Petrobras 'está tomando las medidas necesarias para garantizar la manutención de sus actividades, preservando sus instalaciones y la seguridad de sus trabajadores'.

'La compañía reitera que, a pesar del efecto en la producción de petróleo y gas en Brasil resultante del movimiento huelguista, la distribución está funcionando dentro de la normalidad y no hay previsión de desabastecimiento del mercado', agregó la estatal.

Voceros de la Federación Única de Petroleros (FUP), la mayor central sindical del sector en Brasil, dijeron a Efe que los trabajadores de 35 de las plataformas en Campos se sumaron a la huelga y que, además de las 22 paralizadas, otras ocho están operando parcialmente, con un porcentaje de reducción de la producción que varía entre el 20 % y el 97 %.

El control de otras cinco plataformas fue entregado a los equipos de contingencia enviados por la petrolera estatal, en tanto que las restantes nueve continúan operando normalmente.

Según el balance de la central sindical, la huelga se extendió a unidades de Petrobras en once de los 27 estados de Brasil y, además de las plataformas de Campos, paralizó totalmente importantes unidades como las refinerías de Paulinia y Mauá, los terminales de Cabiunas y Vitoria y la fábrica de fertilizantes de Paraná.

Los sindicalistas alegan que el nuevo Plan de Negocios y Gestión de Petrobras, en el que fueron excluidas varias inversiones, 'afecta drásticamente a la sociedad brasileña y a la vida de miles de trabajadores que han sido despedidos'.

La estatal anunció este año un plan de desinversión para hacer frente a la crisis provocada por la caída de las cotizaciones internacionales del petróleo, la reducción de sus ganancias, la elevación de la deuda y las dificultades de captación.

Dicha crisis se agravó por el gigantesco escándalo de corrupción del que la empresa es protagonista y que, según los cálculos de Petrobras, le originó pérdidas por unos 2.000 millones de dólares.

La empresa, además de suspender temporalmente algunas inversiones en refinerías y otras plantas que construía, se propone vender entre este año y 2016 activos por hasta 15.100 millones de dólares.

El sindicato citó un estudio divulgado la semana pasada por el Ministerio de Hacienda según el cual por cada dólar que Petrobras reduce en su inversión el PIB brasileño deja de crecer 2,5 dólares, y alegó que el país puede dejar de generar 20 millones de empleos hasta 2019 si la estatal no rescata su plan de inversiones.