Moscú dijo hoy que espera que el Gobierno británico aporte datos que apoyen su versión de que el desastre aéreo sufrido por un avión ruso en Egipto pudo deberse a un atentado terrorista.
'Si hay cualquier dato serio, desde luego esperamos que quien lo tenga lo proporcione a la investigación', dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Añadió que cualquier declaración antes de conocerse los resultados de las investigaciones son 'informaciones no verificadas o especulaciones', al ser preguntado por los temores de Londres de que una bomba pudo hacer estallar el aparato ruso.
Londres anunció a última hora de ayer que se han retrasado los vuelos hacia el Reino Unido procedentes de Sharm el Sheij ante la sospecha de que el avión fuese derribado por un 'artefacto explosivo'.
'A medida que ha ido saliendo información a la luz nos hemos ido sintiendo más preocupados por la posibilidad de que el avión fuera derribado por un artefacto explosivo', señaló un portavoz de Downing Street.
Un equipo británico de 'expertos en aviación' se dirigió hacia la ciudad egipcia para 'evaluar las medidas de seguridad en el aeropuerto e identificar cualquier acción que sea necesaria'.
Peskov reiteró la posición rusa de que 'no puede excluirse ninguna teoría' sobre la causa del desastre, que causó la muerte de los 224 ocupantes del avión, pero insistió en la necesidad de esperar.
'Ninguna teoría se puede excluir. Pero no hay bases para declarar una de esas teorías como más probable que otra por el momento', dijo a los periodistas.
Por su parte, el ministro de Transporte ruso, Maxim Sokolov, dijo que Moscú ya ha recibido las primeras grabaciones extraídas de las cajas negras del Airbus A-321 siniestrado, que fueron examinadas en El Cairo.
'Ayer terminó la decodificación de los datos de las cajas negras, hemos recibido las primeras grabaciones', señaló.