El presidente de Maldivas, Abdula Yameen, declaró este miércoles el estado de emergencia por 'amenazas' a la seguridad nacional a raíz del hallazgo de armas y explosivos entre la población, después de haber sufrido un supuesto atentado en su barco en septiembre pasado y del arresto del vicepresidente por el ataque.
La oposición denunció que la medida es un intento de frenar una gran manifestación convocada para dentro de dos días en medio de la creciente tensión política que vive Maldivas, cuyo sector turístico podría resentirse ante la nueva situación de emergencia.
El Gobierno aseguró que no se ha impuesto toque de queda ni se han autorizado arrestos 'arbitrarios' y que sólo se ha suspendido un número 'limitado' de derechos civiles para los 30 días que durará la medida, declaró a Efe el ministro de Interior, Umar Naseed.
'Las fuerzas de seguridad encontraron explosivos entre la población y creen que hay algunos más', detalló, dos días después de que las tropas desactivaran un artefacto explosivo improvisado (IED, siglas en inglés) colocado en la capital del archipiélago, Malé.
'La imposición de la emergencia ayudará a las fuerzas de seguridad a entrar en los edificios y registrar sin que sea necesaria una orden', manifestó el ministro.
En rueda de prensa en Malé, el fiscal general, Mahamed Anil, justificó la decisión en el hallazgo de armas en dos lugares del país, lo que evidencia una 'amenaza al público y a la nación'.
Hace mes y medio, el presidente salió ileso de una explosión en su barco, un incidente que causó heridas leves a tres personas, entre ellas la primera dama, Fátima Ibrahim, y por el que un mes después fue detenido el vicepresidente del archipiélago, Ahmed Adeeb.
El Gobierno inició tras el suceso una campaña de redadas que hace dos semanas acabó con el arresto de Adeeb por intento de magnicidio, lo que ha agravado la tensión política que vive Maldivas desde la expulsión del poder en 2012 del entonces presidente Mohamed Nasheed.
Primer presidente elegido democráticamente en el país, Nasheed se encuentra en prisión dentro de un proceso cuestionado y que, según su formación, el Partido Democrático de Maldivas (MDP, en inglés), ha estado plagado de irregularidades.
El MDP denunció que se ha declarado una emergencia para 'reprimir' una protesta 'masiva' convocada para el viernes con el fin de pedir la liberación del expresidente, explicó a Efe el exviceministro de ese partido Shiham Waheed.
En un comunicado, la formación opositora aseveró que también responde a la inseguridad de Yameen de cara a la votación de la moción de censura contra el vicepresidente, que tendrá lugar en los próximos días en el Parlamento aunque él esté encarcelado.
'El presidente Yameen ha perdido el control del país. Ha admitido abiertamente que no tiene un control adecuado de la Policía y el Ejército desde hace cuatro meses', criticó el portavoz del partido, Hamid Abdul Ghafoor.
'Su régimen paranoico se tambalea de crisis en crisis. Yameen ha encarcelado o amenazada a todos los líderes de la oposición, ha impuesto cargos criminales contra 1.700 activistas opositores y ahora está volviéndose contra los suyos poniendo en prisión al vicepresidente', aseveró.
También en las filas del partido gobernante, el exministro de Defensa Moosa Ali Jaleel fue cesado de su cargo tras el supuesto atentado contra el presidente.
Fue el segundo en perder ese puesto en lo que va de 2015 después de que su predecesor fuese encarcelado en enero al encontrar la Policía un arma y un IED en su residencia.
La oficina del todavía vicepresidente condenó en un comunicado la medida impuesta hoy por Yameen al considerarla un 'ataque fundamental' a los derechos de los ciudadanos y advirtió de las consecuencias económicas que puede traer el cese de la entrada de extranjeros por la inseguridad en un país que vive del turismo.
El Ministerio de Exteriores destacó en su cuenta de Twitter que no se han impuesto restricciones a los visitantes y que la situación es 'normal' en Maldivas, un archipiélago formado por unas 1.200 islas, en su mayoría deshabitadas, con una importante industria turística.
Yameen, hermanastro del dictador Maumun Abdul Gayum, llegó al poder en 2013 tras superar en las urnas al encarcelado Nasheed por 6.000 sufragios en una polémica votación.
El Gobierno maldivo insiste en que la explosión en su barco fue un atentado, a pesar de que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de EEUU concluyó que no existen pruebas de que fuese causada por un IED.