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Buenos Aires. El líder del frente opositor Cambiemos, Mauricio Macri, ganó ayer la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina y se convertirá en el nuevo mandatario del país.

Al cierre de esta edición, se registraban 66,37% de las mesas escrutadas, entre las que Macri logró un 53,46 por ciento de votos frente al 46,54 por ciento del oficialista Daniel Scioli, del gobernante Frente para la Victoria.

El ingeniero Macri afirmó que no le va 'a alcanzar la vida para agradecer', tras conocerse los resultados parciales que le dan la victoria en la segunda vuelta de las elecciones.

'Estoy acá porque ustedes lo han decidido', agregó el empresario visiblemente emocionado que, ante las más de 7.000 personas que abarrotan el búnker de Cambiemos, agradeció a sus votantes 'haber creído que juntos' pueden construir la Argentina soñada.

Los datos difundidos por el Ejecutivo argentino, a cargo del escrutinio provisional de los comicios, indican que el nivel de participación en esta jornada electoral ha sido del 80,63%.

Inmediatamente después de conocerse estos resultados, Scioli reconoció su derrota y felicitó a su oponente.

En su primera aparición pública Scioli explicó que habló con Macri para felicitarle por los resultados.

'Yo he puesto lo mejor de mí', añadió Scioli. 'Se optó por un cambio, Dios quiera e ilumine al ingeniero Macri y que ese cambio sea por el bien de nuestro pueblo', agregó el candidato oficialista, que compareció con el semblante serio ante los medios de comunicación congregados en su búnker electoral.

'La dinámica del balotaje (segunda vuelta) ha elegido la alternancia. Es nuestra democracia, tenemos que hacerla madurar día a día y cuidarla. Hoy hemos dado una manifestación ejemplar al mundo', añadió.

El todavía gobernador de Buenos Aires adelantó que, a partir del próximo 10 de diciembre, cuando deje el cargo, buscará 'desde donde sea poder defender coherentemente a un ideal, a un proyecto de país que comenzó hace doce años, con un sueño, lo que parecía inalcanzable fue avanzando; Argentina se transformó'.

Antes de concluir, expresó su voluntad de colaborar con su sucesora, María Eugenia Vidal, de la alianza Cambiemos, que en tres semanas se convertirá en la primera gobernadora de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país.

Unos 32 millones de personas estaban convocadas a votar ayer en esta segunda vuelta, la primera que se realiza en Argentina, tras la primera ronda del 25 de octubre, en la que Scioli había obtenido el 37,08 % de los votos y Macri el 34,15 % de los sufragios.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ofreció 'todo' su apoyo a Mauricio Macri al momento de felicitarle por su victoria en la segunda ronda de los comicios, celebrada hoy.

'Felicitaciones Mauricio Macri por victoria en elecciones presidenciales de Argentina. Éxitos en su gestión. Cuenta con todo nuestro apoyo (sic)', escribió el jefe de Estado colombiano en su cuenta de la red social Twitter.

El conservador Macri gobernará Argentina a partir del próximo 10 de diciembre relevando a Cristina Fernández (2007-2015) y cerrando doce años de kirchnerismo, iniciados con el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007).

Retos tras 12 años de kirchnerismo

El nuevo presidente tendrá que hacerse cargo de una economía sin crecimiento, con problemas fiscales, monetarios, de financiación e inversión, agravados por un presupuesto de difícil ejecución y leyes que condicionarán su actuación, como la restricción de la venta de las acciones del Estado en empresas.

El lastre también incluye otros asuntos espinosos, como el retraso tarifario, el litigio con los fondos especulativos por la reestructuración de la deuda, una inflación próxima al 25% y una maraña de restricciones cambiarias por desenredar. Otro gran desafío será construir una base amplia de gobernabilidad, con un arco político fuertemente dividido, con un peronismo fracturado y alto grado de disgregación en el resto de fuerzas políticas. Otra herencia es un sindicalismo dividido, foco de conflicto latente, en particular porque los primeros meses del nuevo gobierno estarán marcados por las negociaciones salariales.