El aspirante presidencial republicano Donald Trump reiteró este martes su propuesta de prohibir la entrada a Estados Unidos a todos los musulmanes, con el argumento de que es algo de 'sentido común', pese al aluvión de críticas de sus rivales conservadores, de los candidatos demócratas, y de prensa y expertos.
Trump dio varias entrevistas a las principales cadenas de televisión para defender su propuesta, lanzada ayer por su campaña, de imponer un bloqueo 'completo y total' a la entrada de musulmanes en el país hasta que las autoridades 'averigüen lo que está pasando'.
En declaraciones a la cadena ABC, el polémico magnate dijo que esa medida sería 'temporal'.
'Estamos en guerra', insistió Trump en la entrevista con ABC y en otra concedida a la cadena CNN, al acusar, además, al presidente de EE.UU., Barack Obama, de no ver la gravedad de lo que está ocurriendo.
Trump pronosticó que habrá 'muchos más' atentados terroristas como los del 11 de septiembre de 2001 'si no resuelven esto'.
Hay personas que 'quieren volar nuestros edificios, nuestras ciudades', advirtió el magnate, que lidera la mayoría de los sondeos de intención de voto sobre la contienda republicana desde que lanzó su campaña el pasado verano.
En otra entrevista con la cadena MSNBC, Trump afirmó que su propuesta no está en contra de los valores estadounidenses, al compararla con las 'proclamaciones presidenciales' de Franklin D. Roosevelt durante la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, afirmó que no propone crear 'campos de internamiento' para los musulmanes como los establecidos por Roosevelt para los estadounidenses de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial tras al ataque en Pearl Harbor.
La propuesta de Trump de prohibir la entrada a EE.UU. a todos los musulmanes llegó tras la matanza de la semana pasada en la localidad californiana de San Bernardino, perpetrada por una pareja supuestamente seguidora del Estado Islámico (EI) y en la que murieron 14 personas.
Las autoridades investigan esa matanza como un 'acto de terrorismo', el peor en suelo estadounidense desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, y Obama ha pedido a los ciudadanos no confundir a los radicales de San Bernardino ni a los yihadistas con la mayoría de los musulmanes, que rechazan esa 'ideología de odio'.
Además, tras los atentados terroristas del 13 de noviembre en París, que causaron al menos 130 muertos, Trump planteó crear una base de datos para monitorear a todos los musulmanes de EE.UU., aunque luego se desmarcó de esa idea.