Nueva York será escenario este viernes de una nueva ronda de negociaciones internacionales para tratar de poner fin a la guerra en Siria, un proceso que a priori respaldará formalmente el Consejo de Seguridad de la ONU con una resolución.
Los responsables de Exteriores de Estados Unidos, John Kerry; Rusia, Serguéi Lavrov; y de otros países clave, incluidos Irán y Arabia Saudí, participarán en un encuentro para dar seguimiento a los acuerdos logrados en ese formato el mes pasado en Viena.
Allí, se pactó una hoja de ruta que prevé un alto el fuego en toda Siria para principios de enero, al que seguirían negociaciones entre las partes para completar una transición política en un periodo de 18 meses.
Pese a las reticencias iniciales de Rusia, los ministros volverán a verse en Nueva York tal y como acordaron Lavrov y Kerry durante la visita que hizo esta semana a Moscú el jefe de la diplomacia estadounidense.
Lo harán durante la mañana en un hotel de la ciudad, con un encuentro del que las partes han evitado dar demasiados detalles y al que seguirá por la tarde una reunión del Consejo de Seguridad, donde se espera aprobar una resolución que dé respaldo al proceso iniciado en Viena.
De salir adelante, ese texto supondría la primera vez que el máximo órgano de decisión de la ONU logra un acuerdo sobre la salida a la guerra siria tras cinco años de conflicto marcados por la división internacional.
La cita llega en un momento en el que todo apunta a un cada vez mayor acercamiento de posturas entre Washington y Moscú en torno a Siria, tal y como hoy dio a entender el presidente ruso, Vladímir Putin.
Hasta ahora, el principal punto de división entre EEUU y Rusia ha sido el destino del presidente sirio, Bachar al Asad, cuya salida reclaman desde hace años las potencias occidentales y que sigue teniendo en Putin a uno de sus principales aliados.
Más que grandes acuerdos, las partes esperan que la reunión de Nueva York sirva para mantener el impulso y seguir limando diferencias.