Un grupo de 180 migrantes de los 7.802 varados en Costa Rica desde hace dos meses en su ruta a Estados Unidos partió hoy con rumbo a El Salvador, como parte de un plan piloto que las autoridades costarricenses esperan se convierta en la solución definitiva a la crisis migratoria.
El vuelo salió a las 22.30 hora local (04.30 GMT de este miércoles) del aeropuerto internacional Daniel Oduber, ubicado en la ciudad de Liberia, provincia de Guanacaste (Pacífico norte) y llevará a los cubanos a El Salvador, donde tomarán autobuses con destino a la frontera entre Guatemala y México.
Este traslado, organizado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), tiene un costo de 555 dólares por persona que debe ser asumido por los migrantes.
Una vez en México, los cubanos deberán buscar por sus propios medios la manera de llegar a Estados Unidos, su destino final, donde desean acogerse a los beneficios migratorios de la Ley de Ajuste Cubano.
Los 180 cubanos, todos adultos, llegaron al aeropuerto en autobuses que los recogieron en los albergues ubicados en la localidad de La Cruz, Guanacaste, fronteriza con Nicaragua, situada a unos 70 kilómetros de la terminal aérea.
Previo a la salida de los migrantes, el canciller costarricense, Manuel González, calificó el operativo como 'exitoso hasta el momento', y destacó el orden y la calma que ha imperado en el proceso.
Las autoridades costarricenses esperan que con el apoyo de los otros países que han participado en el plan piloto este se aplique como mecanismo definitivo para la salida de los miles de isleños que permanecen varados.
Desde el pasado 15 de noviembre, cuando Nicaragua cerró su frontera a los cubanos, en Costa Rica se acumularon 7.802 migrantes a los que otorgó visas de tránsito especiales.
Costa Rica, que suspendió la entrega de esas visas el 18 de diciembre pasado, habilitó 38 albergues para la atención humanitaria de los cubanos.