Ginebra. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió a Turquía que reabra su frontera a los refugiados sirios que huyen masivamente de la última ofensiva de las fuerzas del régimen sobre Alepo, en el noroeste de Siria.
'A mucha gente no se le permite cruzar la frontera, así que pedimos a Turquía que abra su frontera a los civiles de Siria que están huyendo del peligro y que buscan protección internacional, como lo ha hecho desde que empezó esta crisis', dijo a la prensa el portavoz del organismo humanitario, William Spindler.
Agregó: 'Todos entendemos sus preocupaciones (de Ankara) sobre un flujo masivo' más de refugiados a Turquía, que actualmente alberga a 2,5 millones de sirios en su territorio.
El portavoz confirmó que Turquía está aportando dentro de Siria ayuda a los desplazados de Alepo, pero aclaró que 'esto no reemplaza la obligación de dar protección internacional' a quienes huyen de conflictos y persecución.
ACNUR tiene conocimiento de unos 5.000 refugiados albergados en tiendas de campaña en el lado sirio de la frontera, cerca del puesto fronterizo de Kilis, aunque se da por hecho que el número de desplazados en la zona es mayor.
'Ellos han recibido asistencia del Gobierno turco, pero no conocemos cómo se ha distribuido esta ayuda ni bajo qué condiciones', declaró Splinder.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), uno de los brazos humanitarios más importantes de Naciones Unidas, confirmó que más 30.000 personas han huido de Alepo hacia las localidades de A'zaz y Afrin, fronterizas con Turquía.
'Los números varían rápidamente... Hacemos todo lo que podemos para llevar más alimentos, buscar nuevas rutas de acceso, seguimos llevando ayuda desde Turquía a esas áreas, pero la situación es muy volátil', explicó la portavoz del PMA, Bettina Luescher.
Agregó que muchas rutas que se utilizaban para el transporte de la ayuda humanitaria están cortadas y que por el momento se presta ayuda a aquellos que han conseguido huir de Alepo.
Ello mientras se intenta negociar con las autoridades el permiso para que los equipos humanitarios puedan entrar en la ciudad y atender a los más necesitados.