El terrorista suicida del metro de Maelbeek en Bruselas, Khalid El Bakraoui, reclamó el subsidio de desempleo en persona once días antes de los atentados sin causar la más mínima alarma, pese a tener una orden de busca y captura de Interpol por terrorismo emitida en diciembre.
'La última vez que le recibí fue el 11 de marzo de este año. Hablé con él entre 5 y 10 minutos. Venía a preguntar cuándo cobraría su pago (del subsidio por desempleo)', señaló a Efe la persona que le atendió en el sindicato, que responde a las iniciales M.U., pero que solicitó que no se desvelara su identidad.
Menos de dos semanas después de acudir al sindicato, el 22 de marzo, Khalid El Bakraoui se hizo estallar en la parada de metro, a escasos metros de las instituciones europeas.
Una hora antes ese mismo día, su hermano mayor Ibrahim El Bakraoui y otro terrorista, Najim Laachraoui, se suicidaron en el aeropuerto internacional de Zaventem, próximo a Bruselas.
El doble atentado ha dejado por el momento un balance de 32 víctimas mortales y más de 300 heridos.
El hecho de que once días antes de atentar Khalid estuviese reclamando el subsidio de desempleo refuerza la hipótesis de que los atentados de Bruselas se vieron precipitados por la detención el pasado 18 de marzo de Salah Abdeslam, presunto cerebro logístico de los atentados del 13-N en París, en los que fallecieron 130 personas.
Según M.U., él mismo y sus colegas del sindicato habían tratado con los hermanos El Bakraoui en 'diversas ocasiones entre 2013 y comienzos de 2015', cuando todavía eran, al menos oficialmente, delincuentes con un largo historial de robos, pero sin vínculos con el terrorismo. Fue el 11 de diciembre de 2015 cuando Bélgica emitió una orden de arresto europea e internacional contra Khalid por su relación con los atentados del 13-N en París, a raíz de lo cual fue incluido en la base de datos de Interpol de delincuentes buscados, que puede consultarse fácilmente en línea.