Al menos 18 personas murieron hoy y 41 resultaron heridas en dos nuevos ataques perpetrados en esta jornada con coches bomba en el norte y en el oeste de Bagdad, informó a Efe una fuente de la Policía iraquí.
El ataque más mortífero tuvo lugar en la zona de mayoría chií de Al Kazemiya, en el norte de la capital, donde un suicida hizo estallar el coche bomba que conducía, matando así a doce personas y provocando heridas a otras 23.
El segundo atentado fue perpetrado con otro vehículo explosivo que estaba estacionado en el barrio de Al Yamea, de mayoría suní y ubicada en el oeste de Bagdad, lo que causó seis muertos y 18 heridas, precisó la fuente.
Los ataques también causaron grandes destrozos materiales en coches y edificios cercanos, agregó la fuente, que no descartó que aumente la cifra de muertos debido a la gravedad de los heridos.
Por el momento, ningún grupo ha asumido la autoría de estos dos ataques.
Sin embargo, horas antes, la organización terrorista Estado Islámico (EI) asumió ser el responsable del atentado con coche bomba que, según fuentes oficiales, causó la muerte esta mañana a al menos 64 personas cerca de un mercado del barrio de mayoría chií de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad.
En un comunicado publicado en foros yihadistas, la filial del EI en Bagdad informó de que el ataque fue llevado a cabo por uno de sus combatientes, que identificó como Abu Suleiman al Ansari, y elevó el número de muertos a 70 y cerca de cien heridos, en una acción terrorista dirigida contra la milicia chií Multitud Popular.
En Al Kazemiya se encuentra el mausoleo chií del imán Musa al Kazem, cuyo aniversario de muerte fue celebrado a principios de mes.
El pasado 30 de abril, al menos 24 personas murieron y 39 resultaron heridas en un atentado con coche bomba en un mercado popular para la venta de ganado en ese barrio, que recibió a peregrinos chiíes debido a esa celebración religiosa.
En febrero, 55 personas fallecieron y más de cien resultaron heridas en un doble atentado suicida perpetrado en Ciudad Sadr, cuya autoría fue asumida también por el EI.
Las tropas iraquíes, con el apoyo de milicias chiíes, se enfrentan desde junio de 2014 al grupo yihadista suní, que declaró en esa fecha un califato en los territorios que controla en Irak y en la vecina Siria.