El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó hoy a Japón para asistir a la cumbre del G7 que se celebra el jueves y el viernes en el parque natural de Ise-Shima y después realizar una histórica visita a la ciudad de Hiroshima.
El vuelo en el que viajó Obama desde Vietnam aterrizó a las 19.50 GMT (10.50 GMT) en el aeropuerto internacional de Chubu, al sur de la ciudad de Nagoya, y desde allí embarcó en un helicóptero de las fuerzas estadounidenses para trasladarse al hotel donde se reunirán los líderes a puerta cerrada, en la isla de Kashiko.
El presidente estadounidense fue recibido en la pista del aeródromo por representantes del Gobierno nipón y por la embajadora de su país en el país asiático, Caroline Kennedy, y tiene previsto reunirse hoy mismo con su homólogo japonés, Shinzo Abe, según anunció el Ministerio nipón de Exteriores.
Los otros líderes participantes en la cumbre (Alemania, Canadá, Francia, Italia y Reino Unido) también arribarán a tierras niponas entre hoy y primera hora del jueves.
La cumbre, la primera de este tipo que se celebra en Asia en los últimos ocho años, se centrará en la situación de la economía global, la lucha antiterrorista y la crisis de los refugiados derivada de la guerra de Siria, entre otros temas.
Obama tratará con Abe estos y otros asuntos durante su reunión, entre los que también destaca el reciente asesinato de una joven nipona supuestamente perpetrado por un exmilitar estadounidense empleado en la base de Kadena, en Okinawa (sur de Japón).
El suceso ha alimentado el rechazo de la población local contra la presencia de tropas estadounidenses, un asunto que ha complicado las relaciones entre Tokio y Washington en los últimos años.
Tras la cumbre, Obama viajará el viernes a la ciudad de Hiroshima junto a Abe, lo que supondrá la primera visita de un inquilino de la Casa Blanca a esta localidad objetivo de un ataque nuclear por tropas estadounidenses el 6 de agosto de 1945, al término de la II Guerra Mundial.