El Parlamento británico rindió ayer un emotivo tributo a la diputada laborista proeuropea Jo Cox, asesinada a tiros el pasado jueves, en una sesión extraordinaria en la que políticos de diferentes grupos destacaron su entrega a las causas humanitarias, su pasión y solidaridad.
En la recta final de la campaña por el referendo europeo, los diputados hicieron una pausa para homenajear a su colega, cuya inesperada muerte a los 41 años por disparos de un hombre mentalmente perturbado y vinculado con círculos neonazis ha impactado al país.
Con dos rosas, una roja y una blanca, sobre la butaca vacía de Cox y con esa flor en la solapa de la chaqueta de cada parlamentario, el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, recordó cómo la joven política luchó por aquellos que eran 'víctimas de la pobreza, discriminación e injusticia'.
'Un ataque así no sólo atenta contra una persona sino contra nuestra sociedad. Y por eso nos reunimos aquí: para honrar a Jo y redoblar nuestra dedicación a la democracia', dijo Bercow al definir a Cox como una colega 'cariñosa, elocuente, con principios y sabia'.
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, quien solicitó la celebración de esta sesión especial, rememoró en un discurso que a la diputada 'le arrebataron la vida mientras representaba y servía' a quienes la eligieron como parlamentaria.