El primer ministro británico, David Cameron, aseguró en su última cumbre con los líderes comunitarios a que la Unión Europea (UE) que para el Reino Unido será un 'enorme desafío' acceder a los beneficios del mercado único de la UE sin aceptar también la libertad de movimiento de los trabajadores comunitarios.
'Obviamente es un desafío difícil, porque la UE ve el mercado único como un mercado único de bienes, servicios, capitales y personas, y esas cosas van juntas', señaló el primer ministro británico.
'Va a ser un enorme desafío intentar conseguirlo en el futuro, un desafío para Europa y un desafío para el Reino Unido', advirtió.
Cameron reconoció que en su país 'había gran preocupación por el movimiento de personas y la inmigración', y lo relacionó con 'preocupación en términos de soberanía'.
El todavía primer ministro británico indicó que la UE y su país, 'deberían buscar las relaciones más próximas posibles', en especial en materia de comercio, cooperación y seguridad.
Por su parte, aseguró que el Reino Unido 'no dará la espalda a la UE'.
Cameron destacó el tono 'de tristeza y pesar' de la reunión.
Aseguró 'lamentar el resultado' pero no el hecho de celebrar el referendo: 'Creo que hacerlo era lo apropiado', dijo.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel se refirió a la negociaciones como algo que no será posible hasta que se de la completa salida de la Unión Europea.
'Podemos mantener conversaciones bilaterales, pero no como si fueran negociaciones. Esperamos de los representantes británicos que nos digan muy claramente qué visión tienen de la salida de la Unión', dijo Merkel.