Turquía continua consternada y horrorizada tras el atentado suicida perpetrado en el aeropuerto internacional de Estambul, que causó al menos 41 muertos, entre ellos 13 extranjeros, y 239 heridos.
En un comunicado, la oficina de Gobernación de Estambul precisó que se han identificado 37 de las víctimas mortales, de las que diez son extranjeras y tres tienen doble nacionalidad.
La prensa turca asegura que los extranjeros muertos son cinco saudíes, dos iraquíes, un tunecino, un uzbeco, un jordano, una ucraniana, un iraní y un chino.
Según el recuento de las autoridades, tres suicidas perpetraron el ataque en una entrada a la terminal de salidas del aeropuerto Atatürk de Estambul.
Armados con fusiles de asalto, los terroristas abrieron fuego contra la gente y el personal de seguridad en el control de la entrada a la terminal de llegada de vuelos internacionales, antes de activar los explosivos que llevaban atados a sus cuerpos.
Una de las explosiones se produjo en el interior del aeropuerto, otra antes justo en la entrada y la tercera en un aparcamiento.
La Organización Mundial de Turismo (OMT) pidió a la comunidad internacional que no aísle al país euroasiático como destino turístico.
'Turquía es un destino turístico líder y estamos seguros de que seguirá siendo así; ahora es el momento de apoyar a Turquía', dijo el secretario general de la OMT, Taleb Rifai.
Quién fue el autor del ataque. Si bien hasta el momento nadie se ha atribuido la autoría de la masacre, el primer ministro turco, Binali Yildirim, señaló cuando acudió al lugar de los hechos, que 'los primeros indicios apuntan al Estado Islámico'.
El grupo extremista atacaría al país turco porque este pertenece, junto a Francia, Bélgica y el Reino Unido, a la coalición internacional encabezada por Estados Unidos para atacar contra el Estado Islámico en Siria, Irak e Irán (vecinos terrestres de Turquía en los que tiene gran presencia militar y terrestre).
Al condenar el atentado, el presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, destacó que este tipo de ataques podría haber pasado en cualquier otra ciudad del mundo.
'Espero que el ataque contra el aeropuerto Atatürk sea un punto de inflexión para la lucha común contra todas las organizaciones terroristas del mundo', dijo el jefe de Estado.