Un equipo de arqueólogos chinos descubrió en la provincia occidental de Qinghai, ya en la meseta tibetana, los primeros vestigios de vida humana en esa zona, a más de 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar, con 10.000 años de antigüedad, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Decenas de instrumentos de piedra en una capa de cenizas prehistóricos en la prefectura de Golog, habitada por etnias tibetanas, muestran que hace 10.000 años hubo allí hombres que vivían y cazaban en las duras condiciones climáticas de la zona, con bajos niveles de oxígeno, bajas temperaturas y fuertes vientos.
El yacimiento fue descubierto en 2013, aunque ha costado tres años confirmar que los hallazgos en la zona prueban que hubo vida humana en la meseta tibetana hace diez milenios.
El descubrimiento 'es de gran significado en la investigación de cómo vivían los hombres antiguos en ambientes extremos', señaló Hou Guangliang, profesor de la Universidad Pedagógica de Qinghai, una de las instituciones que patrocinan la investigación.
Según los arqueólogos, es la más antigua prueba de actividad humana en el Techo del Mundo por encima de los 4.000 metros sobre el nivel del mar, aunque en zonas más bajas del Tíbet hay indicios prehistóricos de hace más de 20.000 años.