Con un poco de miel, la icónica activista india Irom Sharmila rompió hoy 16 años de huelga de hambre para tratar de lograr como candidata la abolición en su estado natal, Manipur, de la ley que da poderes especiales a los militares para actuar en el conflictivo nordeste de la India.
Sentada en una improvisada sala de prensa frente al hospital Jawaharlal Nehru en la capital Imphal, donde ha permanecido estos años bajo custodia policial para ser alimentada a la fuerza por una sonda, Sharmila tomó un pequeño frasco que le entregó un médico y entre lágrimas, tras una tensa espera, colocó la miel en su lengua.
'Desde hoy rompo mi ayuno. Nunca olvidaré este momento', afirmó Sharmila a primera hora de la tarde frente a las decenas de periodistas que, de manera ordenada, atendían sus palabras, una escena muy diferente a la del caos, revuelo y empujones que habían impedido horas antes a la activista hablar ante la prensa en el tribunal donde había comparecido.
En una sala abarrotada del tribunal del Primer Magistrado de Imphal Oeste, 'la dama de hierro de Manipur' había anunciado su decisión de abandonar la huelga de hambre y solicitar la fianza a su favor, algo a lo que se venía negando desde hace años.
Aunque el acta judicial prevé su libertad bajo fianza, no está claro aún si Sharmila continuará un tiempo en el hospital para que, bajo supervisión sanitaria, vuelva a ingerir alimentos.
Durante la rueda de prensa, la activista confirmó el anuncio que había anticipado el pasado 26 de julio de que iniciaría una carrera política como candidata independiente en las próximas elecciones regionales en Manipur, a comienzos de 2017.
'Necesito el poder, no hay democracia real (en la India), la política está manchada, igual que está sucia la sociedad', remarcó Sharmila, que añadió que intentará 'convencer a todo el mundo para que la sociedad dé pasos positivos'.
Sharmila reconoció que su nivel educativo 'es muy bajo' y que sabe poco de política, pero aseguró que como 'la personificación de la revolución' que es, espera convertirse en la próxima jefa de Gobierno de Manipur.
'Quiero entrar en política como se me ha llamado: la dama de hierro de Manipur. Quiero estar a la altura de ese nombre', sentenció Sharmila.
La activista subrayó que trasladará su lucha a la política hasta acabar con la Ley de Facultades Especiales de las Fuerzas Armadas (AFSPA), una norma aprobada en 1958 y aplicable en 'zonas de conflicto' de los estados del nordeste de la India que permite a los militares actuar al margen del sistema de justicia y usar fuerza letal contra quien incumpla leyes u órdenes.
Amparadas en esta ley, las fuerzas de seguridad tienen capacidad de actuar sin mandatos judiciales, una discrecionalidad que según organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional les da pie a 'ejecutar y torturar con impunidad'.
El fin del largo ayuno de Sharmila no ha sido visto de manera positiva por 'algunos grupos radicales' en Manipur, algo que la activista dijo no entender, reafirmando que ella es 'un ser humano' libre para tomar sus propias decisiones.
'Dejadles que me maten de la forma que mataron al mahatma (gran alma) Gandhi con la acusación de antihindú', manifestó en referencia al padre de la patria india, quien también recurrió al ayuno como medio de presión política sobre el Imperio Británico, y fue asesinado por radicales hinduistas en 1948.
La activista comenzó su ayuno en noviembre de 2000 tras el asesinato a manos del Ejército de diez personas en una parada de autobús en el pueblo manipurí de Malom como represalia por un atentado con bomba que acababa de padecer su convoy a pocos metros.
Como había narrado Sharmila, ese día su madre la bendijo, prometiendo que no se volverían a ver hasta que consiguiera su cometido: poner fin a la AFSPA en Manipur.
Preguntada si tras terminar con su ayuno se reuniría con su madre, 'la dama de hierro de Manipur' fue rotunda: 'No, aún no he terminado con la AFSPA'.