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La Organización de Estados Americanos (OEA) ofreció este viernes a Venezuela enviar observadores tanto para el proceso de recolección de firmas del referendo revocatorio como para la marcha de protesta convocada por la oposición para el 1 de septiembre.

Así lo anunció Gonzalo Koncke, el jefe de gabinete del secretario general de la OEA, Luis Almagro, después de la reunión de este con los representantes de la oposición venezolana Luis Florido y Carlos Vecchio, quienes le solicitaron la observación.

Para que la OEA pueda efectuar cualquier tipo de observación necesita la autorización del Gobierno del país miembro y Venezuela no permite que el organismo supervise sus elecciones desde 2006.

Koncke comunicó el llamado de Almagro 'a la no manipulación de plazos por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) del referendo revocatorio' y que el proceso se desarrolle 'sin aplicar criterios dispares a la hora de exigir requisitos a una parte o a la otra'.

Almagro tendrá ahora que 'contactar' con el Gobierno de Venezuela y 'explorar las vías más adecuadas para hacer el acompañamiento', que solo podrá darse con la improbable autorización de Caracas.

La observación electoral de la OEA es uno de sus programas más prestigiosos pero la observación de marchas de protesta no es algo común, según explicaron fuentes del organismo.

La oposición se reunió con Almagro para denunciar el anuncio que el martes hizo la presidenta del CNE venezolano, Tibisay Lucena, sobre que la recogida del 20% de los apoyos necesarios para la convocatoria del referendo se hará a finales de octubre.

'Queremos que esa recolección se haga en septiembre, para que el referendo pueda hacerse este año. (...) Están violando la Constitución, estamos ante una dictadura del siglo XXI', afirmó en declaraciones a periodistas Florido, presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora.

Lo que denuncia la oposición es que el Gobierno está retrasando el proceso para que el referendo no se celebre antes del 10 de enero de 2017, cuando se inicia el cuarto año del mandato de Maduro, y, por tanto, no se convoquen nuevas elecciones sino que lo reemplace su vicepresidente en caso de que pierda la consulta.

Tanto los representantes opositores como el jefe de gabinete de Almagro consideraron asimismo que la mediación de diálogo de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana) no ha dado resultados.

'No ha habido resultados concretos. En algunos aspectos incluso la situación se ha deteriorado, todo lo que tiene que ver con la capacidad institucional, la situación de presos políticos, las variables económicas y la certidumbre respecto a los organismos constitucionales y las fechas del revocatorio', dijo Koncke.

'Almagro reitera su inquietud por el continuo deterioro institucional del país, manifestado por la militarización en varios aspectos del poder civil, que no es el camino más conducente por las vías democráticas. O la legitimación de medios violentos para la represión de protestas', agregó.