Unas 4.441 personas han sido asesinadas por el grupo terrorista Estado Islámico en Siria desde el anuncio de un 'califato' por parte de los radicales, el 29 de junio de 2014, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
2.421 eran civiles, entre los que hay 86 menores y 131 mujeres, que perdieron la vida a manos de los yihadistas por disparos, decapitaciones, lapidaciones o al ser arrojados desde lo alto de edificios, entre otros.
En este tiempo, el Estado Islámico ha asesinado, además, a 333 combatientes de facciones rebeldes e islámicas sirias, del Frente de la Conquista del Levante (exfilial de Al Qaeda) y de la milicia kurdosiria Unidades de Protección del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo).
También ha matado a 1.200 oficiales, efectivos regulares y milicianos partidarios del Gobierno de Damasco, tras capturarlos en combates o en puestos de control.
El Observatorio destacó que la organización extremista ha ejecutado extrajudicialmente a 487 de sus propios militantes, algunos de ellos acusados de espiar para otros países, tratar de escapar de los dominios del 'califato' o de trabajar para la coalición internacional liderada por EEUU.
La mayoría de estos yihadistas fueron asesinados por sus propios compañeros de armas tras haber sido apresados cuando intentaban salir del territorio sirio.
El EI controla amplias zonas del norte y el centro de Siria e Irak, donde autoproclamó hace 27 meses su 'califato', aunque desde entonces ha perdido parte de los territorios conquistados.