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La principal cámara empresarial de Panamá urgió este domingo al Legislativo a aprobar un proyecto de exenciones fiscales que ha estado frenado por más de un año y es necesario para licitar la construcción de un puerto a orillas del Canal de Panamá.

'Es inconcebible y frustrante que aún haya que convencer a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de debatir en beneficio del patrimonio nacional y no truncar la competitividad de la ruta' marítima del canal, indicó la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP).

En diciembre de 2014, el Gobierno aprobó y dejó en manos del Parlamento las exoneraciones fiscales a la concesión para el diseño, construcción, desarrollo y operación del puerto de contenedores en Corozal Oeste, en el Pacífico, similares a las exenciones que ya gozan otros puertos que operan en el país centroamericano.

'Quien resulte favorecido con la concesión de este proyecto, necesita recibir beneficios fiscales en igualdad de condiciones a los actuales concesionarios, respetando las normas, políticas, estándares y controles que promueven amplia y libre competencia, transparencia y altos estándares de calidad', sostuvo la CCIAP.

Los empresarios recordaron que la diversificación de negocios a raíz del canal, lo que promete el puerto de Corozal, es 'imperativa' para incrementar la rentabilidad de la vía acuática y competir con otros centros logísticos de la región que han hecho inversiones importantes para mejorar sus servicios y pueden dejar 'rezagado' al conglomerado de Panamá.

En marzo pasado, el ministro de Asuntos del Canal, Roberto Roy, indicó a Efe que el puerto es 'crucial' para mantener la competitividad en logística, más aun cuando 'la demanda de carga sigue aumentando'.

El dinamismo de los puertos supone para Panamá 'una ventana de oportunidad que no va a estar allí para siempre', sostuvo el funcionario para defender la necesidad de 'decidir' sobre las exenciones fiscales para la construcción del puerto de Corozal, que en su primera etapa tendrá capacidad para manejar 3.2 millones de contenedores.

La construcción del puerto involucra una inversión de 600 millones dólares, tardaría unos dos años y elevaría a seis los puertos logísticos en torno a la vía interoceánica.

La concesión incluirá la construcción de aproximadamente 2.081 metros lineales de muelles, patio de contenedores y superestructuras, en una superficie de terreno y agua propiedad de la Autoridad del Canal de Panamá y bajo su administración privativa de aproximadamente 120 hectáreas.

La terminal podría operar hasta cinco buques pospanamax simultáneamente; tendría un acceso directo al ferrocarril y una capacidad total para manejar aproximadamente 5 millones de TEUs (contenedores de 20 pies cúbicos) anuales.

Cuatro importantes operadores portuarios de Holanda, Francia y Singapur han sido precalificados como aptos para participar en la licitación de diseño, construcción y operación del puerto.

Las expectativas por Corozal son cónsonas con la reciente inauguración de la ampliación del canal, que permite el paso de barcos mucho más grandes, los conocidos como neopanamax, que pueden transportar hasta 13.000 contenedores, es decir, casi tres veces más de carga que la que pasaba por las esclusas antiguas.