El Palacio de Buckingham, residencia oficial de la reina Isabel II en el Reino Unido, será sometido a una renovación que durará diez años y cuyo coste se estima en 369 millones de libras (428 millones de euros), informó hoy la Casa Real.
La soberana, de 90 años, residirá en el palacio mientras se hacen estos trabajos, considerados 'esenciales' y que incluyen el cambio de calderas, tuberías y cables eléctricos.
La restauración empezará el próximo mes de abril, siempre que sea aprobada antes por el Parlamento de Westminster.
Los fondos para esta labor procederán de un incremento del 66% en la llamada Subvención de la Soberana -los fondos públicos que sirven para financiar las funciones oficiales de la reina- durante los diez años que dure la reparación, de acuerdo con la fuente.
Cuando el trabajo termine, en 2027, la subvención volverá al actual nivel del 15%, según una recomendación hecha por fiduciarios reales, entre ellos, la primera ministra británica, Theresa May, y el titular de Economía, Philip Hammond.
El jefe de la Casa Real, Tony Johnstone-Burt, informó hoy de que esta renovación asegurará que el palacio cumpla su función hasta el años 2067.
'Asumimos la responsabilidad de recibir fondos públicos con mucha seriedad y también estamos convencidos de que, al hacer esta inversión ahora en el palacio de Buckingham, evitamos un coste mayor y posibles problemas catastróficos en los próximos años', explicó.
La reina trabaja gran parte del año en esta residencia londinense, donde ofrece recepciones, recibe a jefes de Estado y embajadores, además de llevar a cabo otras funciones oficiales.
El emblemático palacio de Buckingham no ha sido decorado desde 1952, el año en que Isabel II asumió el trono a la muerte de su padre, el rey Jorge VI.
El palacio es residencia real desde la ascensión de la reina Victoria al trono en 1937.