El presidente brasileño, Michel Temer, hizo este lunes una enfática defensa del duro e impopular ajuste fiscal que ha propuesto al Congreso y advirtió de que sin medidas que limiten el gasto público Brasil se paralizará 'en 2024'.
Temer presentó un amplio panorama de la situación económica y fiscal del país durante la inauguración de una reunión del Consejo de Desarrollo Social y Económico, que reúne a casi un centenar de personalidades de diferentes sectores sociales y productivos.
'Estamos en una situación en que simplemente los números no cierran, y si no enfrentamos ahora esa realidad tendremos que cerrar Brasil en 2024', sentenció, al dar a entender que el país se paralizará.
El mandatario aprovechó la ocasión para volver a defender su plan de ajustes, que entre sus puntos más polémicos propone limitar los aumentos anuales del gasto público a la inflación registrada en el ejercicio anterior durante al menos dos décadas.
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Según los críticos de ese proyecto, una medida de esa naturaleza afectará la inversión pública en áreas fundamentales, como la salud y la educación, y reducirá a cero el crecimiento real del gasto del Estado en sectores sociales.
Temer reiteró que al asumir el Gobierno tras la destitución de Dilma Rousseff en agosto pasado, encontró 'un país inmerso en una de las peores crisis de su historia', en el que 'no solamente había un gigantesco déficit fiscal, sino también un déficit de verdad', que se traducía en cuentas públicas manipuladas e irreales.
'Durante mucho tiempo el Gobierno gastó más de lo que podía' y eso no se reflejaba en los balances, que en realidad muestran 'un déficit fiscal de 170.000 millones de reales (50.700 millones de dólares)', que en el caso del sistema de jubilaciones 'puede llegar a 140.000 millones de reales (40 millones de dólares), afirmó.
Como consecuencia de esos desajustes, el mandatario sostuvo que 'la inflación subió, la tasa de riesgo aumentó y se generó un cuadro insostenible que tiene como rasgo más dramático los 12 millones de desempleados' que tiene actualmente el país.
Según Temer, si se avanza en las reformas estructurales que ha propuesto su Gobierno, que además de limitar el gasto incluyen reformas del sistema de jubilaciones y de las leyes laborales, se recuperará 'la confianza' y con ello el crecimiento económico, tras dos años en recesión.