La isla ha ido asimilando la noticia de la muerte del expresidente Fidel Castro Ruz. Los constantes y fallidos rumores sobre su fallecimiento resultaron, en esta ocasión, ciertos y fue su propio hermano, el presidente Raúl Castro, quien confirmó el hecho.
Con la muerte del comandante y mientras dure el luto, Cuba, en contraste con las celebraciones del exilio en Miami, se mantendrá silenciosa, enmudecida la música que normalmente resuena en la isla, mientras la bandera nacional ondea a media asta en edificios públicos y establecimientos militares.
El duelo se traduce así en sobriedad tanto figurada como literal, pues, además, hasta el próximo 4 de diciembre, fecha del entierro de Fidel en Santiago de Cuba, rige ley seca en el país.
Las tiendas informan mediante carteles de que no venderán bebidas alcohólicas, y tampoco los bares y restaurantes podrán servir estos días los célebres mojitos, daiquiris y combinados de ron típicos de Cuba. Suspendido también quedó el campeonato cubano de pelota o béisbol.
Resonar de salvas
No obstante, el silencio se acabará con el resonar de un sinfín de salvas de artillería que desde hoy homenajearán a Castro.
Los cañonazos comenzarán hoy a las 9:00 a.m., hora local, cuando 21 salvas serán disparadas simultáneamente en las provincias de La Habana y Santiago, y el domingo 4 de diciembre se repetirá el mismo número de disparos en ambos lugares, según informó ayer el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Asimismo, hoy se lanzará una salva de cañón cada hora, hasta las seis de la tarde, según una nota de ese órgano oficial publicada en los medios estatales cubanos.
Después, desde mañana y hasta el 3 de diciembre, serán disparadas salvas de cañón desde las 6 a.m. hasta las 6 p.m., hora local.
Se espera que a partir de hoy y mañana comiencen a llegar a la isla mandatarios y personalidades para participar en los actos de despedida.
Por su parte, el Granma, el periódico oficial de la Revolución cubana, aseguró ayer en una de sus publicaciones: 'El pueblo cubano lamenta la noticia dolorosa de la muerte del Comandante en Jefe, y todos tienen algo que decir. Son muchos los recuerdos y agradecimientos que ha provocado en los cubanos, que no están listos —ni quieren— para decirle adiós'.
Los cubanos dispondrán de dos días –hoy y mañana– para despedirse en La Habana del comandante revolucionario, cuyas cenizas descansarán estos dos días en el monumento memorial a José Martí, en la emblemática Plaza de la Revolución.
Mañana por la tarde habrá en ese lugar un acto que se espera multitudinario y que será en el que previsiblemente participen los presidentes y personalidades que se desplacen a Cuba para dar su último adiós a Fidel.
El miércoles los restos del exgobernante partirán de La Habana y recorrerán la isla durante 4 días hasta llegar a la provincia oriental de Santiago, un enclave emblemático para los inicios de la Revolución y al que tanto Fidel como su hermano Raúl Castro están muy vinculados, aunque no nacieron allí sino en la vecina Holguín.
Las cenizas llegarán a Santiago el 3 de diciembre y esa jornada habrá un nuevo acto popular que dará paso, el 4 de diciembre, al sepelio de los restos en el cementerio de Santa Ifigenia.
Aunque no se ha informado al respecto, es probable que el entierro de Fidel Castro se mantenga como un acto íntimo y sin presencia de delegaciones oficiales.
exiliados. El barrio de la Pequeña Habana de Miami, el corazón del exilio cubano, prosiguió ayer la fiesta que se desató desde la madrugada del sábado, poco después de que se diera a conocer la noticia y convocó a una concentración masiva el miércoles, frente al monumento a los caídos en la playa de Girón .
Desde primeras horas y durante la tarde de ayer las inmediaciones del icónico café Versailles, aunque en menor número que el sábado, se vieron colmadas de exiliados cubanos y personas de varias nacionalidades que festejaban la 'muerte del tirano', entre gritos por la libertad y por la instauración de la democracia en el país caribeño.
A unos metros del Versailles, integrantes del movimiento opositor cubano Damas de Blanco realizaron una pequeña caminata, acompañados de seis miembros de la Asociación de Veteranos de la Brigada 2506, para pedir la unión de todas las organizaciones del exilio y la disidencia en la lucha por la libertad y la democracia en la isla.
María Elena Alpizar, cofundadora y portavoz del grupo opositor, aseguró que la oposición debe 'trabajar más a fondo con el pueblo'.
La opositora reconoció que la oposición ha tenido el 'defecto' de denunciar la situación de la isla hacia el exterior, pero 'nunca se ha adentrado al ciudadano de pie, a la masa, que es a la que hay que liberar'.
Aunque las Damas de Blanco en Cuba decidieron no salir ayer a las calles, como hacen cada domingo, para que el Gobierno de la isla no interpretara su iniciativa como una 'provocación', Alpizar indicó que en Miami optaron por celebrar la muerte del 'monstruo' junto con grupos del exilio.
Alpizar destacó que no festejan el fallecimiento de Fidel como ser humano, sino del responsable de la 'destrucción moral, económica y materialmente' a la isla, y el 'inicio de una nueva era', tras la muerte del 'símbolo de la represión'.
Al respecto, Noelia Pedraza, miembro de Damas de Blanco, indicó que las iniciativas que se planean por parte del exilio en Miami son importantes para que el mundo sepa que Fidel era un 'terrorista', imagen totalmente alejada de la que quiere trasladar el Gobierno de la isla, que contribuye a que muchas personas le tengan 'endiosado'.
Dolia Leal, cofundadora del grupo, aseguró a Efe que hay que contrarrestar esa imagen, pues, en su opinión, 'no era ningún ídolo, sino un asesino'.
Homenaje en Honduras
Más de un centenar de activistas y dirigentes del opositor Partido Libertad y Refundación (Libre), que lidera el expresidente hondureño Manuel Zelaya, rindieron ayer un homenaje póstumo a Fidel Castro.
El homenaje tuvo lugar en Tegucigalpa, frente a la estatua del héroe nacional de Cuba, José Martí, donde Zelaya lamentó la muerte de Fidel y resaltó sus cualidades. Los simpatizantes del fallecido exgobernante cubano portaban imágenes suyas y pancartas en las que se leían mensajes como 'Hasta siempre comandante'.
No he regresado a la isla, ni tengo planes de hacerlo: Juanita Castro
Juanita Castro Ruz, hermana del fallecido Fidel Castro, aclaró que aunque siente pesar por la muerte del ex lider revolucionario no viajará al funeral previsto en la isla.
La mujer de 83 años, exiliada en EEUU desde 1964, le envió una declaración al ‘Nuevo Herald’ de Miami (ciudad en la que reside) en la que aseguró: 'Ante los malsanos rumores de que me dirigía a Cuba para los funerales, quiero aclarar que en ningún momento he regresado a la isla, ni tengo planes de hacerlo'. 'He luchado al lado de este exilio, brazo con brazo en las etapas más activas e intensas en décadas pasadas, y respeto los sentimientos de cada quien', declaró Juanita.
Asimismo, explicó que no se alegra por la muerte de quien tiene su 'sangre y apellidos'. 'Como hermana de Fidel, estoy viviendo en estos momentos la pérdida de un ser humano que tuvo mi sangre, al igual que sucedió en su momento, con las muertes de mis hermanos Ramón y Angelita', manifestó.
La mujer declaró que llegó a Miami hace 51 años con el propósito de 'encontrar un espacio donde luchar por la libertad de mi país'.
'Lo hice, eso fue más que claro, y jamás he cambiado mi postura aunque por esa tuviera que pagar un alto precio de dolor y aislamiento', agregó.
Castro expresó que ese alto precio fue, por un lado, el de perder el apoyo familiar en Cuba y, por el otro, el de enfrentarse a algunos exiliados que la rechazaban, precisamente, por tener la misma sangre y apellidos de Fidel.
'Durante décadas me enfrenté al sistema vigente en Cuba y también a quienes en el exilio injustamente no perdonaron que mis apellidos fueran Castro Ruz y me atacaran despiadadamente', resaltó.
Finalmente, aunque pidió comprensión por el dolor y sentimiento generados por la pérdida de su ser querido, declaró que con la muerte de su hermano espera que se abra el camino para un entendimiento entre los cubanos.
'Hago votos porque podamos encontrar, no un camino de confrontación y de odio, sino uno que nos una finalmente a todos los cubanos', señaló. 'Les agradezco su comprensión para mi persona'.