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Uno de los partidos de oposición al presidente brasileño, Michel Temer, presentó ayer una petición formal de apertura de juicio destituyente contra el mandatario por un escándalo de tráfico de influencias que lo salpica, en tanto que el también opositor Partido de los Trabajadores exigió su renuncia.

La petición de apertura de juicio con fines de destitución del jefe de Estado fue presentada ayer ante la Secretaría de la Cámara de Diputados de Brasil por el izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL). La minúscula formación opositora fundamentó su petición en los artículos de la Constitución que definen los 'crímenes de responsabilidad', por los que un presidente puede ser sometido a juicio en el Congreso y destituido.

Se trata del mismo tipo de juicio al que fue sometida este año la expresidenta Dilma Rousseff, destituida el 31 de agosto pasado por el Senado tras haber sido hallada responsable de 'crímenes de responsabilidad' por las maniobras con las que ocultó la grave situación fiscal del país. De acuerdo con el PSOL, Temer no solo tenía conocimiento sino que también consintió el tráfico de influencias que provocó la renuncia el pasado viernes de su ministro de la Secretaría de la Presidencia, Gedder Vieira Lima, uno de los asesores más cercanos del jefe de Estado y un viejo amigo y correligionario.

Vieira Lima dimitió después de haber sido acusado por el ex titular de Cultura Marcelo Calero de haber ejercido 'presiones' irregulares para resolver un asunto personal.

Calero, que grabó una de sus conversaciones con el presidente, declaró sobre el asunto a la Policía Federal y aseguró que sintió la misma presión de Temer, de quien dijo que le pidió que atendiera la petición del secretario de la Presidencia para no generar un conflicto en el gabinete.