El presidente de EEUU, Barack Obama, admitió ayer que se siente 'responsable' de lo que está ocurriendo en la ciudad siria de Alepo, como de otras situaciones 'horribles' que también están sucediendo en otros lugares del mundo.
'Siempre me siento responsable', respondió Obama durante su última rueda de prensa del año en la Casa Blanca.
Obama también reconoció que no puede decir que su estrategia ante el conflicto en Siria haya funcionado, al anotar que su prioridad al evaluar las opciones disponibles ha sido hacer 'lo correcto' para los intereses de su país.
'No puedo decir que hayamos tenido éxito' y 'eso es algo con lo que me tengo que ir a la cama cada noche', comentó Obama.
El mandatario aseguró que lo que ha hecho desde que comenzó el conflicto sirio es tomar 'el mejor rumbo' que ha podido para tratar de poner fin a esa guerra civil, a través del apoyo a la oposición moderada al régimen, de 'presionar' a todas las partes involucradas y de la búsqueda de soluciones.
'No ha habido un momento en el transcurso de esta Presidencia en el que no haya sentido alguna responsabilidad' por las tragedias en Siria y en otros lugares del mundo, afirmó Obama.
El régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, no puede tratar de ganar 'legitimidad' a base de masacres, advirtió Obama, quien admitió que el conflicto sirio ha sido uno de los asuntos 'más difíciles' que ha enfrentado durante su mandato.