El principal temor entre las personas que siguen atrapadas en los distritos sitiados del este de la ciudad siria de Alepo (norte) es que vuelvan los bombardeos, dijo este sábado el médico Mahmud Zaza, que permanece en la zona.
Zaza destacó en una conversación telefónica que hay un grupo de veinte familias, entre las que hay mujeres, niños, ancianos y heridos, que no tienen ni siquiera una casa en la que guarecerse.
'No hay ni leche para bebés, ni ningún elemento necesario para vivir, aquí no queda nada de nada', apuntó.
Zaza indicó que la gente quiere que se reanude el proceso de evacuación, suspendido ayer, pero que también tiene miedo tras lo ocurrido ayer.
Según los opositores, milicianos iraníes abrieron fuego contra uno de los convoyes de evacuados en protesta por la falta de avances en la salida de enfermos y heridos de las poblaciones de mayoría chií de Fua y Kefraya; mientras que los medios de comunicación oficiales culparon a 'terroristas' de incumplir el acuerdo de evacuación.
Zaza agregó que en el punto médico donde trabaja hay unos 34 pacientes a la espera de ser evacuados, aunque también hay más enfermos y heridos que se encuentran en sus casas, porque el lugar no cuenta ni con equipamiento ni espacio para poder atenderlos.
En los distritos asediados permanecen actualmente un cirujano, un cardiólogo y un médico de medicina general, además de 'dos o tres enfermeros', reveló la fuente.
Hasta la suspensión de la evacuación, que fue iniciada el jueves, al menos 8.500 personas abandonaron los cuatro barrios sitiados del este de Alepo, de acuerdo a cifras del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Fuentes opositoras calculan que más de 50.000 personas quedan en el área asediada..