El hombre que disparó contra Andrei Karlov, el embajador de Rusia en Turquía, durante la apertura de una exposición de fotos en Ankara, lanzó tras el mortal ataque gritos sobre Alepo y Siria, en alusión a la intervención militar rusa en ese país árabe.
El atacante, que habría sido abatido por las fuerzas de seguiridad turca, había accedido al Centro de Arte Contemporáneo de la municipalidad de Cankaya, en Ankara, vestido como un guardia de seguridad, con un traje oscuro, camisa blanca y corbata negra, agregó la cadena.
Le podría interesar: Christine Lagarde, culpable de 'negligencia' pero no cumplirá pena
Andrei Karlov, era un agente de policía de 22 años de edad, nació en la ciudad de Soke, en la provincia de Aydin, en la parte occidental del país y se graduó de la escuela de policía de Esmirna (oeste del país) en 2014.
En las imágenes de televisión del momento del ataque, que ya circulan por las redes sociales, se ve al atacante, un hombre alto, vestido con traje oscuro, camisa blanca y una corbata negra, como si fuera un escolta.
Lea además: Alcaldesa de Madrid dice que no quitará el cartel de la serie 'Narcos'
'¡No se olviden de Alepo, no se olviden de Siria. A menos que nosotros estemos todos seguros, ustedes tampoco sentirán seguridad. ¡Vuelvan, vuelvan! Todos aquellos que comparen esta opresión y tortura pagarán por ello', exclama el hombre tras disparar varias veces.
'Solo la muerte me llevará de aquí', concluye el hombre en turco, después de gritar varias veces 'Alahu Akbar' (Dios es Grande, en árabe), así como otras frases en árabe, antes de ser él mismo abatido.
