El nuevo alcalde de Sao Paulo, Joao Doria, estrenó este lunes su mandato vestido con el mono de los basureros para 'limpiar' la ciudad más grande de Latinoamérica, cuyo centro histórico aún espera una respuesta para su revitalización.
Sin todavía despuntar el Sol por el este, Doria hizo acto de presencia a las 06.00 hora local (08.00 GMT) en la plaza 14 Bis, en la región céntrica de Sao Paulo, visiblemente descuidada y donde se concentran diariamente numerosos mendigos.
El empresario, de 59 años, se enfundó un impoluto vestido de trabajo en compañía de los secretarios de su gabinete para poner en marcha el programa 'Cidade Linda', un evento, que al menos hoy, tuvo más impacto mediático y buenas palabras que hechos.
'Somos servidores públicos, tenemos que levantarnos pronto, trabajar mucho y poner en orden la ciudad', explicó Doria ante decenas de fotógrafos, cámaras y periodistas esperando ver a su nuevo alcalde coger la escoba y barrer las calles de la capital paulista.
La impactante imagen solo se reprodujo una vez y casi a instancias de los profesionales de la comunicación que le pidieron dar unas pasadas a los adoquines y recoger algún papel tirado.
'Todos estamos vestidos de basureros en una demostración de igualdad y humildad', comenta el nuevo y millonario alcalde, quien firmó una victoria en la primera vuelta de las elecciones municipales del pasado octubre con cerca de 8,5 millones de votantes.
Sin embargo, un poco más alejado de los focos, se encuentra Carlos Alberto Domingo, que ha vivido 40 de sus 57 años en la calle, y denuncia que 'ningún alcalde' les ha ofrecido una salida viable para superar su situación.
'Solo pido salud, educación y una vivienda, es una cuestión de dignidad. Es lo normal, no voy a pedir nada más que eso', reclama Domingo.
También le puede interesar: Leonardo Pico arribó a Barranquilla para firmar con Junior
En su opinión, Doria 'solo ofrece sueños e ilusiones y la gente no puede vivir de ilusiones toda la vida'.
'Él (Doria) no ha comenzado a trabajar todavía, no lo vi cogiendo la basura de la calle, solo vino para 'hacer medios' ahí. No tengo expectativas, yo tengo que verle trabajar para después tener alguna expectativa', reivindica.
Los Sin Techo ocupan desde hace décadas varios puntos de Sao Paulo, una ciudad de 12 millones de habitantes que, al igual que otras urbes de Brasil, enfrenta serios problemas de vivienda.
Preguntado sobre esta situación, que en los últimos años ha crecido de manera 'acentuada', Doria asegura que 'en breve' van a lanzar un programa especial para 'mejorar la calidad de vida' de los Sin Techo que incluye formación profesional.
'Vamos a tratarlos con humanidad', añade el gobernante a pocos metros de los bajos de un puente en el que hay un campamento improvisado de 'moradores de rua', nombre como se conoce en Brasil a los indigentes.