Más de una veintena de personas han muerto en las últimas horas en diversos lugares de Europa donde se registra una ola de frío polar que se mantendrá algunos días más, según los expertos.
Al menos diez personas han muerto en Polonia durante las últimas 24 horas a causa de las bajas temperaturas, informaron este lunes las autoridades polacas, lo que eleva a 65 el número de fallecidos en lo que va de invierno en ese país.
Las temperaturas han llegado a caer por debajo de los 20 grados bajo cero en algunas partes de Polonia, en el que ha sido el fin de semana más frío de este invierno.
Al menos seis personas, la mayoría indigentes, han muerto en Bulgaria, donde las temperaturas oscilan entre los 14 y los 26 grados bajo cero.
La ola de frío que barre Serbia en los últimos días se cobró la vida de una persona, un hombre de 56 años que murió por hipotermia en la ciudad meridional de Vranje, informaron las autoridades.
Albania sigue también bajo el efecto de un frío siberiano que ha causado ya tres muertos y ha dejado aisladas las zonas rurales del norte del país, donde la capa de nieve llegó a superar el metro de altura.
En la República Checa las bajas temperaturas han causado también seis víctimas mortales, casi todas personas sintecho de Praga, informa hoy el portal digital 'Idnes'.
Los servicios de socorro de la capital checa han tenido que atender numerosos casos de hipotermia, en la mayoría personas sintecho que habían ingerido alcohol, lo que disminuye la sensación de frío y, por tanto, aumenta el riesgo a morir congelado.
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Italia por su parte continuó hoy en alerta por la ola de frío que sacude el país y las autoridades cerraron numerosas escuelas en Apulia (sur) o Los Abruzos (centro) como consecuencia de la nieve, el hielo y las bajas temperaturas.
La ola de frío afecta a todo el país y las autoridades trabajan para retirar la nieve que dificulta el acceso a hospitales y a pueblos aislados, o impiden el tráfico en carreteras impracticables, informan los medios locales.
Las bajas temperaturas afectan con mayor crudeza a los sintecho que viven en las distintas zonas de varias ciudades, entre ellas Roma, y por ello en la capital la Limosnería Apostólica vaticana está trabajando para disponer zonas habilitadas las 24 horas para que estas personas sin hogar puedan resguardarse del frío.
En Rumanía las vacaciones escolares también se han ampliado por dos días, hasta el miércoles, en amplias zonas del país debido al temporal que ha motivado que la mayoría de las regiones y la capital, Bucarest, estén en alerta naranja.
Según la Administración Nacional de Meteorología rumana, las temperaturas nocturnas llegarán hasta mínimas de 29 grados bajo cero en alguna zona del país balcánico.
En Bucarest, las temperaturas oscilarán en los próximos dos días entre los 11 y los 20 grados bajo cero.
En la vecina Bosnia-Herzegovina, debido a las bajas temperaturas, que en la localidad de Praca, en el este, alcanzaron los 30 grados bajo cero esta mañana, las escuelas en varias zonas han aplazado el inicio del segundo semestre.
En Croacia la ola de frío acompañada de fuertes vientos hacen que la sensación térmica sea de 40 grados bajo cero y una mujer ha muerto por hipotermia.
En Hungría, con temperaturas de hasta 28 grados centígrados bajo cero, se produjeron cortes de servicios básicos como la calefacción en la localidad de Salgótarján o la electricidad en la de Lajosmizse, pero los problemas se pudieron solventar al cabo de pocas horas.
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La ola de frío polar que estos últimos días ha atenazado la parte europea de Rusia, con temperaturas en muchos lugares por debajo de los 30 grados bajo cero, comienza poco a poco a remitir.
En Moscú, el pasado sábado se registraron 29 grados bajo cero, la temperatura más baja en un 7 de enero en más de cien años.
En el área de la ciudad turca de Estambul sigue cayendo desde el pasado viernes una fuerte nevada que ha causado la interrupción de parte del servicio de transporte público y ha dejado reducido al mínimo el tráfico de vehículos.
La falta de visibilidad ha obligado a interrumpir casi todo el tráfico de barcos de pasajeros -y la totalidad del de los cargueros- por el estrecho del Bósforo, por el cual transitan unas 400.000 personas al día.
La aerolínea de bandera Turkish Airlines ha cancelado por su parte más de 800 vuelos desde el sábado.