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El empresario inmobiliario Jared Kushner tendrá un puesto en la futura Administración de su suegro, Donald Trump, según dijeron a la cadena NBC fuentes del equipo de transición presidencial.

Las fuentes dijeron a la cadena que Kushner, esposo de Ivanka Trump, una de las dos hijas de Donald Trump, será nombrado como asesor sénior presidencial en la Administración que asumirá a partir del 20 de enero.

Las informaciones surgen días después de que se informara que Jared Kushner y su esposa habían comprado una casa en Washington.

Se espera que Ivanka Trump tenga un importante papel en la Casa Blanca, según medios locales. La esposa de Donald Trump, Melania, tiene pensado quedarse en Nueva York varios meses hasta que termine el curso escolar el hijo de ambos, Barron.

Las fuentes consultadas por la cadena NBC no detallaron en qué áreas específicas colaborará Kushner con su suegro, aunque fue uno de sus principales asesores durante la campaña electoral que culminó con los comicios del 8 de noviembre.

Kushner es el director general de una compañía que está centrada en negocios inmobiliarios en Nueva York y en el vecino estado de Nueva Jersey, y que desde 2007 ha completado transacciones por cerca de 13.000 millones de dólares, según datos de la empresa.

El pasado fin de semana, ante la posibilidad de que el yerno de Trump formara parte del equipo presidencial, el abogado de Kushner, Jamie Gorelick, anunció que estaba dando pasos para aclarar su futuro papel en los negocios inmobiliarios que tiene.

'Aunque no se han terminado aún los planes, el Sr. Kushner renunciará a su posición en Kushner Companies y se deshará de activos sustanciales de acuerdo con las directrices federales', agregó el abogado.

Kushner debe demostrar que su posición oficial no está en contra de las leyes federales contra el nepotismo y que además no puede sacar provecho personal de las funciones públicas que se le asignarán.

La ley contra el nepotismo, aprobada en 1967, podría afectar también a Ivanka Trump en caso de que se confirme que tendrá un papel oficial en la futura Administración Trump.

Expertos legales, sin embargo, sostienen que esa ley de 1967 no afecta a posiciones en la Casa Blanca, aunque sí a puestos en el Gobierno.