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El presidente de México, Enrique Peña Nieto, endureció su discurso respecto a la nueva etapa en la relación bilateral con Estados Unidos que se abre con Donald Trump, a quien recriminó haber presionado a empresas estadounidenses para influir en sus decisiones de inversión en el país latinoamericano.

En un encuentro con diplomáticos en la clausura de la XXVIII Reunión de Embajadores y Cónsules celebrada en el Palacio Nacional de la capital mexicana, Peña Nieto denunció dichas presiones basadas en 'el miedo o en amenazas', y volvió a descartar que México pague la construcción del muro fronterizo que Trump ha prometido erigir.

'No son negociables principios básicos como nuestra soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales', aseveró el mandatario.

Todo esto porque Trump ofreció una rueda de prensa en la que reiteró que México terminará costeando el muro, 'con impuestos o pagos' directos.

'Es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo Gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro que México, por supuesto, no pagará', aseguró Peña Nieto, quien sostuvo que su país no aceptará 'nada en contra de nuestra dignidad'.

También abordó las amenazas del magnate de subir los aranceles a las empresas estadounidenses que no trasladen su producción a su país, y que ocasionaron que la semana Ford anunciara la retirada de una inversión de 1.600 millones de dólares para una planta en el estado mexicano de San Luis Potosí.

'Rechazamos cualquier intento de influir en las decisiones de inversión de las empresas con base en el miedo o en amenazas', expresó el presidente.

Y enfatizó que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado entre México, EEUU. y Canadá y que Trump pretende renegociar al considerar que perjudica a la industria de su país, 'es una de nuestras mayores fortalezas' a la hora de complementar procesos productivos.