Un equipo de científicos de Japón cree haber detectado una onda de gravedad en la atmósfera del planeta Venus, según explican en un artículo publicado este lunes en 'Nature Geoscience'.
El equipo encabezado por Makoto Taguchi, de la universidad Rikkyo de Tokio, analizó la información captada por la sonda espacial JAXA Akatsuki, lanzada en 2010 a fin de estudiar la atmósfera de Venus, en cuya órbita logró entrar en 2015.
Las imágenes recibidas permiten identificar una 'enorme estructura estacionaria en la rápida atmósfera' del planeta, cuyas nubes en la gruesa capa atmosférica superior se suceden a un ritmo de unos cien metros por segundo, señalan los científicos.
La inusual formación tiene forma de arco y se extiende unos 10.000 kilómetros en la atmósfera superior de Venus, a la altura de la cima de las nubes, y registra una temperatura superior a la de la atmósfera que la rodea, añaden.
Los científicos observaron que esa región de color más brillante no se mueve junto con los vientos atmosféricos que hay detrás, sino que se mantiene estacionaria encima de una región montañosa del planeta.
Habiendo examinado su evolución durante varios días, concluyeron que la formación puede ser 'el resultado de una onda gravitatoria que se habría generado en la atmósfera inferior a medida que se eleva por encima de la topografía montañosa'.
Las ondas de gravedad son, esencialmente, ondas de presión y de temperatura en la atmósfera inferior, y reciben su nombre del hecho de que la gravedad actúa como una fuerza de restauración que intenta restablecer el equilibrio hacia arriba y hacia abajo del aire en movimiento.
Los autores advierten de que todavía no se sabe si las ondas de gravedad inducidas por montañas pueden propagarse fácilmente hacia arriba hasta las cimas de las nubes de Venus.
Señalan no obstante que los hallazgos de su investigación demuestran que 'las dinámicas atmosféricas de Venus son más complejas y profundas de lo que previamente se pensaba'.