Compartir:

El multimillonario Steve Mnuchin, un exejecutivo de Goldman Sachs, logró este lunes con el apoyo del Senado de Estados Unidos para liderar el Departamento del Tesoro y llevar a cabo la reforma fiscal prometida por el presidente, Donald Trump, con especial énfasis en la rebaja de impuestos para las empresas.

Con un resultado de 53 votos a favor y 47 en contra, Mnuchin fue confirmado con el apoyo de un solo senador opositor y se sumó a la cada vez más extensa lista de nominados por Trump que se han encontrado el rechazo frontal de los demócratas en un proceso que históricamente había sido bipartidista.

Entre las confirmaciones más polémicas estuvieron las del secretario de Salud, Tom Price, y la del fiscal general, Jeff Sessions, pero destacó la de la secretaria de Educación, Betsy DeVos, que tras un 50-50 en la plenaria del Senado tuvo que acudir al rescate para desempatar el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence.

A Mnuchin, que trabajó para Goldman Sachs entre 1994 y 2002 antes de mudarse a Hollywood para emprender una exitosa carrera como productor con filmes como 'Avatar' (2009) o 'American Sniper' (2014), los demócratas le criticaron, entre otras cosas, que ocultase al Senado cerca de 100 millones de dólares en activos.

También su rol como director de un fondo de inversión con sede en las Islas Caimán, un conocido paraíso fiscal en el Caribe.

'Permítanme aclarar esto: Nunca utilicé una entidad de las Islas Caimán para eludir impuestos para mi', dijo Mnuchin ante el Comité de Finanzas del Senado, en el que los congresistas demócratas cuestionaron la idoneidad de este multimillonario para el cargo.

'El secretario del Tesoro debería ser alguien que trabaje para todos los estadounidenses, incluidos los que todavía están esperando que la recuperación económica aparezca en sus comunidades', apuntó el senador demócrata de más alto rango en el comité, Ron Wyden.

'Cuando miro la trayectoria del señor Mnuchin, es difícil encontrar alguna prueba de que será ese tipo de secretario', añadió.

La oposición de los demócratas fue tal que se ausentaron del comité el día de la votación para impedir que hubiese quórum y evitar así que Mnuchin superase ese trámite, un gesto infructuoso ya que los republicanos, con mayoría, modificaron las reglas permanentes para aprobarle igualmente.

Los demócratas también sacaron a relucir el regreso de Mnuchin al sector financiero en 2009 con la compra de la entidad en bancarrota IndyMac, que rebautizó en plena crisis inmobiliaria como OneWest y logró vender con suculentos beneficios en 2015, una operación polémica debido a los 'métodos abusivos' del banco para llevar a cabo las ejecuciones hipotecarias.

La presidenta interina del Comité Nacional Demócrata, Donna Brazile, recordó ese episodio: 'Mientras millones de familias estadounidenses perdían sus trabajos, viviendas, ahorros, pensiones y esperanzas, Steve Mnuchin estaba haciendo una fortuna de su miseria'.

Tambén le puede interesar: EE. UU. incluye a vicepresidente de Venezuela en 'lista Clinton'

'No es una sorpresa, entonces, que Mnuchin ya tenga planes de traer a Washington a sus amigos de Goldman Sachs y Morgan Stanley para ayudarle a recortar aún más los impuestos a los ricos', añadió.

Y es que la principal carta de presentación de Mnuchin, más allá de su historial, fueron las declaraciones en las que reveló que el equipo económico de Trump, que él lidera, trabaja 'en los mayores recortes de impuestos desde la Presidencia de Ronald Reagan' en la década de 1980.

Mnuchin, judío como su antecesor en el cargo, Jacob Lew, es el tercer ejecutivo del banco de inversión Goldman Sachs que dirige el ministerio de Economía estadounidense en las últimas dos décadas y tendrá a su cargo la ambiciosa reforma fiscal prometida por Trump.

El multimillonario supervisará una bajada de impuestos centrada en las empresas, el aumento del límite de endeudamiento, la reducción de normas y reglamentos, así como la renegociación de tratados de libre comercio.