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El Ministerio de Relaciones Exteriores lamentó este Jueves Santo la muerte de un sacerdote Diego Bedoya Castrillón en Venezuela, quien, según versiones preliminares, fue asesinado durante un asalto a la sede de su comunidad religiosa.

La Cancillería indicó en un comunicado, citando versiones preliminares, que el sacerdote, fue asesinado en el estado Aragua el lunes anterior.

'Desde que se tuvo conocimiento del fallecimiento del connacional, perteneciente a la Congregación de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca en Venezuela, el Consulado de Colombia en (la ciudad venezolana de) Valencia solicitó a las autoridades competentes de ese país celeridad en las investigaciones' y que se determinen los responsables.

Según el Ministerio de Exteriores, los restos del sacerdote fueron entregados a la congregación a la que pertenecía, por disposición de las autoridades venezolanas y siguiendo los preceptos y normas de la Orden Franciscana.

El cadáver fue inhumado en la 'sede de la Casa Familiar Candelaria en la ciudad de La Victoria, Estado Aragua, como lo determinaron sus superiores que viajaron desde España para encargarse de su sepelio', añadió la información.

La Cancillería señaló que se le informó a los familiares de Bedoya que el cuerpo del religioso 'no pudo ser repatriado' por 'la decisión de su congregación y por cuanto el fallecimiento fue producto de un hecho delictivo violento, lo que hace imposible según la legislación venezolana una repatriación o una cremación hasta que el mismo deje de ser objeto de investigación'.

Diego Bedoya Castillón, según información que trascendió en medios de comunicación, llevaba 16 años dirigiendo un centro geriátrico con más de 20 ancianos cuando, al parecer, varios hombre entraron en la madrugada del pasado lunes, violentaron varias puertas e intentaron robar la comida y elementos electrónicos del lugar. Bedoya Castillón, al intentar detener el robo, fue atacado a cuchillo.