Corea del Norte 'no se va a quedar quieta como Siria', aseguró en una entrevista con Efe Kim Chang-min, un alto cargo norcoreano del Ministerio de Exteriores, que alertó de que la situación actual es 'extremadamente peligrosa'.
El director general de Organizaciones Internacionales de Corea del Norte, encargado de lidiar con organismos como la ONU, culpó a EEUU de la actual etapa de tensión y reivindicó que, al igual que otros muchos otros países, su Gobierno tiene derecho a llevar a cabo lanzamientos de misiles y realizar pruebas nucleares.
'Hoy en la península de Corea se ha creado una situación extremadamente peligrosa en la que nadie puede prever cuando se va a quedar fuera de control y a derivar en una guerra total', explicó Kim durante una entrevista en Pyongyang.
El régimen de Kim Jong-un responde así a lo que considera un claro desafío de Estados Unidos a su país, después de que Washington enviara el portaaviones nuclear Carl Vinson a la península de Corea.
'La situación actual ha sido provocada por EEUU, que se han vuelto histéricos con el despliegue de 300.000 solados en Corea del Sur y un arsenal nuclear suficiente para empezar una guerra', aseguró el alto funcionario.
La entrevista coincidió con la visita del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, a Corea del Sur, donde lanzó un fuerte desafío al régimen comunista norcoreano, al que advirtió de que no ponga a prueba la determinación de Donald Trump.